El
gobierno del PP está vendiendo a la opinión pública que ha
comenzado la recuperación económica basándose en unos débiles e
inestables datos de crecimiento, pero persisten graves problemas que
no están resolviéndose o incluso se están agravando como el del
paro, estabilizado en torno a los 6 millones de desempleados, el
desbordamiento del déficit presupuestario pactado con Bruselas, y el
porcentaje de deuda pública sobre el PIB, que va a superar el 100%.
Es decir, el escenario económico en los próximos años puede ser el
de un estancamiento con muy débiles porcentajes de crecimiento
económico. Eso sin tener en cuenta los impactos del desarrollo de la
situación en Cataluña. El PSOE sabe que en una situación así, y
con su filosofía económica neoliberal, si le tocase gobernar
seguiría en la misma senda que inició en mayo del 2010 Zapatero y
que continúo Rajoy, no tendría margen de maniobra para garantizar
la acumulación capitalista y repartir excedentes entre las clases
populares. Y en ese caso, y teniendo necesidad de apoyos
parlamentarios o socios para gobernar, la coalición con el PP
también le sería atractiva. Los movimientos sociales que
identifican como las dos caras de la misma moneda al PP y al PSOE.
Las razones que existen detrás de esta identificación se basan
sobretodo en el giro neoliberal realizado por el gobierno Zapatero en
mayo de 2010 cuando aceptó las exigencias de Bruselas. Fruto de ese
giro fueron el retraso de la edad de jubilación a los 67 años, una
primera reforma laboral, diversos recortes sociales por más de
50.000 millones y la reforma de la Constitución para añadir la
limitación del déficit público. Ya en esos momentos hubo dos
respuestas sociales importantes, una huelga general contra la reforma
laboral y la aparición del 15-M.
La
identificación entre el PP y el PSOE ha calado de tal manera en
amplios sectores de la opinión pública que el PSOE se ha visto
obligado a realizar una maniobra oportunista en Extremadura
presentando una moción de censura fantasma solamente para intentar
señalar a IU en esa región como responsable del gobierno de Monago.
La maniobra ha sido burda y desesperada por parte de los socialistas,
sobre todo después de que la dirección federal prohibiese a los
socialistas navarros presentar esa misma moción de censura contra un
gobierno acusado de corrupción. Evidentemente en plena campaña no
pueden aceptar reconocer una estrategia que les restaría bastantes
votos, pero la interpretación más realista de esta situación es
que Felipe González ha lanzado un globo sonda en representación de
un importante sector del PSOE. Pero, ¿por qué ese sector del PSOE
podría estar planteándose la posibilidad de un gobierno de
coalición entre el PP y ellos mismos? Seguramente hay tres
escenarios probables que les haga inclinarse por una gran coalición.
1-
Se trata del desafío de las fuerzas nacionalistas de Cataluña sobre
la celebración de un referéndum sin la autorización del Estado
central. Hace unas semanas el parlamento español rechazó la
posibilidad de autorizar al gobierno catalán a celebrar la consulta,
se trató de un rechazo en el que, entre otros, votaron en contra el
PP y el PSOE. Si el gobierno catalán se decidiese a celebrar el
referéndum en noviembre, como tiene previsto, se pondría fuera de
la legalidad y daría lugar a consecuencias insospechadas, pero
seguramente graves. Estaríamos en un escenario en el que los dos
grandes partidos coinciden en el fondo con su nacionalismo español,
aunque el PSOE lo matice con su propuesta federa.
2.-el
importante desgaste que está sufriendo el bipartidismo, lo que
podría llevar en las elecciones generales a celebrar en 2015, ante
la dispersión de los votos, a la necesidad de un acuerdo de
coalición entre algunos de los dos grandes partidos y los más
pequeños. En el caso del PSOE esa coalición podría ser con los
nacionalistas, IU o UPyD. Con los primeros sería realmente imposible
con el problema catalán de fondo. Con IU solo sería posible si el
PSOE se decidiese por llevar a cabo una política económica y social
más de izquierdas.
3.-
El escenario económico en los próximos años puede ser el de un
estancamiento con muy débiles porcentajes de crecimiento económico
y persistencia o agravamiento .
Pueden
intentar hacer bueno aquel eslogan, Gobierno PP/PSOE de entrada !NO!,
recordaros cuando lo de la OTAN, DE ENTRADA !NO!, y al final estamos
dentro de la estructura de la OTAN, pues nos puede ocurrir lo mismo
con el gobierno PSOE/PP. Pero lo que seria un gran triunfo para el
PP, seria un suicidio para el PSOE, la gran mayoria de militantes
desde los socialdemocratas a los socialistas abandonarian sus filas,
para integrarse en otras formaciones de izquierdas. Solamente se
quedarian los socio-liberales, convirtiendose en un partido
testimonial, fuera del arco parlamentario por la falta de apoyo de
los votantes de izquierdas.
José
María Domínguez
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