INMEMORIAL DE MANUEL BUENO

Estoy casi seguro de que tú coincidirás conmigo al decir que la amistad, es algo que no es fácil de encontrar y mucho menos en cualquier persona. Creo firmemente en que todos estamos aquí por algún propósito y somos parte de un plan global de alguien o algo superior, de quien o lo que tú creas. No tengo dudas de ningún tipo, de que las personas llegan a nuestra vida por algo, siempre por y para algo. Los amigos marcan vidas, porque basta con que estén en ella para saber que no todo es malo. Un amigo es un cómplice de aventuras que probablemente nunca tengan final. Es trascendencia, porque siempre buscará ayudarte a crecer tanto como persona, como espiritualmente. El amigo verdadero está aún en la distancia, porque los kilómetros no son nada comparado con la conexión que existe. Un amigo es honesto, porque lo correcto es decir la verdad, aunque muchas veces ésta nos haga llorar por horas y bueno… durante algunas o bastantes días.

En realidad no tengo un significado para la palabra “amistad”, porque siendo sincero, para mí tiene muchos. Un amigo te acompaña en tu duelo  diario, (siempre hay sueños que no se realizaran) te comparte sus alas por si no puedes volar con las tuyas, te guía por su camino si el ve que estás caminando equivocadamente por el tuyo, es leal aun cuando ambos saben que pudiese haber mil y un razones por las que podría no serlo. Un amigo siempre ama tus imperfecciones y a lo que me refiero es a que mientras más nos acercamos a una persona, entre más la conocemos, más visibles son sus defectos pero… si tú no eres perfecto ¿por qué tu amigo lo sería?, ¿quién lo es?

He tenido siempre tu amistad a mi lado, me demostraste ser mi amigo en los momentos fáciles y divertidos pero también en los que me hundí en el fango, transité por las cloacas de mis sentimientos y tú bajaste al lodo de mis miserias más profundas sabiendo sacarme de ellas, como me comentaste aquel día las tuyas y la similitud de la vida nos enseñó que la vida es como un mar embravecido a veces y otras como un océano en calma.

La vida está compuesta de pequeños instantes que a veces trascienden al momento y tú has participado en alguno de mis instantes más profundos. ¡Hemos vivido tantas cosas juntos! algunas malas pero muchas otras maravillosas que han hecho que nos conozcamos perfectamente, que seamos como somos.

Hoy tú ya no estas, te has ido tu recuerdo es el rumor que exististe en mi vida de los que me rodean, hoy eres esa estrella que brilla en la noche profunda, iluminando los sentimientos de aquellos que nos quedamos.

Tú recuerdo vivirá siempre en todos nosotros, pues nos dejó marcado, esto es algo imborrable que se funde en la inmensidad de los tiempos, este vacío que ha dejado, ese hueco profundo que ocupaba tu espacio, es hoy ese recuerdo que nos acompañara en la eternidad de los tiempos.