domingo, 25 de noviembre de 2012

MUNDO EN CRISIS

Rafael Correa Presidente de Ecuador manifestó en la pasada Cumbre Hispanoamericana, para la Cadena SER “En un anterior de viaje a España, manifesté que era un gran injusticia la ley hipotecaria española, cuando regrese a Ecuador uno de mis asesores me comunico que nosotros teníamos la misma ley que los españoles. Inmediatamente nos pusimos al trabajo y se cambio la ley hipotecaria, hoy en ecuador existe la dación en pago y los alquileres sociales. Las leyes cuando se quedan obsoletas hay que cambiarlas”.
Correa ha catalogado la crisis económica en España como "el peor de los mundos" y advirtió de que miles de personas se han quedado sin un techo. En este sentido, apuntó que "si una familia no puede pagar un crédito, es problema para la familia, pero si un millón de familias no pueden pagar, el problema es para los bancos también". El presidente de Ecuador llamó a "rebelarse" a quienes sufren la crisis en España y otros países europeos, para recordar que es la ciudadanía "quien manda en la sociedad" y no "el capital financiero". Las familias Ecuatorianas que tienen problemas económicos en España se calcula que entre 8.000 y 15.000 ecuatorianos no pueden hacer frente a las hipotecas que contrataron. Quito confía en que parte de este colectivo pueda beneficiarse de la ley promovida por el Gobierno de Mariano Rajoy y que contempla una moratoria en los pagos a las familias con menos recursos. A ellos se le dan una esperanza pero a otros colectivos no les representan nadie o sus gobiernos pasan de todos ellos.
En nombre de la madre patria que enseñaron a los latinos-americanos en sus escuelas donde desdibujaron las historias verdaderas y nobles de nuestros originarios  padres y madres, nuestros ancestros y que nos llenó de virreinatos. El Rey sin reino que se cae a cada rato ya sin equilibrio de eso que el llama España, que se desarma, que se rebela y que toma las calles y plazas para reclamar al mundo ante el castigo ignominioso del capitalismo que ahora exprime a su propio pueblo para seguirle explotando.
José María Domínguez


domingo, 22 de julio de 2012

Medidas


Se persigue un determinado modelo de sociedad. Concretamente un modelo de sociedad donde el orden social se recompone a partir de un empobrecimiento de la mayoría de la población y en beneficio de determinadas minorías (grandes fortunas) vinculadas a la propiedad del capital financiero (bancos) y el gran capital productivo (grandes empresas). Es decir, estamos asistiendo a una recomposición de las clases sociales en nuestro país.
El gobierno reconoció que el dinero destinado a los intereses bancarios es el gasto más relevante del Estado, incluso por encima de los costes de personal. O dicho de otra forma, los bancos se llevan en su usura tanto como todos los funcionarios del estado juntos, con la diferencia de que estos funcionarios van todos los días a trabajar y los bancos no deben hacer nada para recibir ese dinero. Cuando alguien nos recuerde el estereotipo del funcionario que se escaquea quince minutos para el cafelito a costa del presupuesto público, le debemos recordar que los bancos se llevan el mismo dinero o más que todos los funcionarios (médicos, maestros, policías, bomberos, políticos, administrativos...) pero tomando cafelito de forma constante porque nunca deben trabajar para el estado para recibir el sueldo. Muchos indignados gritan “el próximo parado que sea un diputado”, pero si fuera un banquero sería mucho más rentable.
La cifra de los intereses bancarios viene a ser unos mil euros que cada español adulto deberá pagar el año que viene a los bancos, y no en concepto de capital, sino sólo en interés.
Puesto que, según los datos del gobierno, el gasto de los ministerios se reducirá un 12,2% el próximo año hasta los 31.057 millones de euros, todo ese ahorro se lo comerán los bancos con sus intereses. El gobierno también precisó que el desequilibrio presupuestario es de 40.778 millones, es decir, una cantidad muy cercana a los 39.000 millones que deberemos darle a los bancos. De modo que ya estaremos gastando tanto como ingresamos sino fuera por los intereses bancarios. Así el año que viene deberemos volver a pedir prestado para pagar los intereses y la rueda de la transferencia de nuestro dinero a los cuentas de resultados de la banca privada seguirá funcionando.
En conclusión, que la única crisis que existe es que los bancos se están llevando nuestro dinero.

José María Domínguez

lunes, 18 de junio de 2012

José Mujica

José Mujica, el actual presidente de Uruguay, con 77 años de edad, es un luchador por el socialismo. Le hubiera encantado que llegara al gobierno con el triunfo de la guerrilla urbana de los Tupac Amaru (Tupamaros) dirigidos por  Raúl Sendic, a finales de los años setenta y que no hubiese pasado 14 años en las cárceles uruguayas. Hoy viejo, como muchos de nosotros, ha perdido la pasión revolucionaria del radicalismo juvenil y se ha quedado con la ideología. Si bien Uruguay, con sus pocos más de cuatro millones de habitantes no es muy representativo en América, el prestigio que tiene ese país por sus altos niveles educativos, le permitiría un papel antimperialista combativo que sumaría más fuerza a las luchas de América Latina. Pero obviamente no es un problema de la vejez de Pepe Mujica, sino del sino del mismo Uruguay cuyos niveles de consumo son de los más altos de Latinoamérica, además de su estilo europeo de vida. “Podemos pensar en un país, dice Mujica, donde la gente elige arreglar las cosas en lugar de tirarlas, elige un auto chico en lugar de un auto grande o abrigarse en lugar de subir la calefacción”. Un presidente que se rebaja el sueldo a el equivalente a 850€, que vive no en el palacio presidencial, (palacio que ha habilitado para los sin techos), si no que habita en uno de los barrios mas humilde de Montevideo, que no utiliza el coche de la presidencia sino un viejo Wolsvagen (aquel modelo llamado cucaracha). Esta persona me merece todo mi respeto y al mismo tiempo me da una envidia sana,¿ pues que clase de Presidente tenemos aquí?, Para la contestación sobran las palabras.
José María Domínguez

lunes, 4 de junio de 2012

¿AUSTERIDAD?


¿Y por qué el Reino Unido está haciendo exactamente lo que no debería hacer? A diferencia de los Gobiernos de, por ejemplo, España o California, el Gobierno británico puede adquirir préstamos con total libertad a unos tipos de interés más bajos que nunca. Así que, ¿por qué el Gobierno está reduciendo drásticamente la inversión y eliminando cientos de miles de puestos de trabajo en el sector público en vez de esperar a que la economía sea más fuerte?. "El auge económico, y no la crisis, es el momento adecuado para la austeridad”. Eso afirmaba John Maynard Keynes hace 75 años, y tenía razón. Aun cuando se tenga un problema de déficit a largo plazo —¿y quién no lo tiene?—, recortar drásticamente el gasto mientras la economía está profundamente deprimida es una estrategia contraproducente porque no hace más que agravar la depresión.
Así que la defensa de la austeridad en el Reino Unido no tiene en realidad nada que ver con los déficits; tiene que ver con usar el pánico al déficit como excusa para desmantelar programas sociales. Y esto es, por supuesto, exactamente lo mismo que ha estado pasando en EE UU. Para ser justos con los conservadores del Reino Unido, no son tan toscos como sus homólogos estadounidenses. No claman contra los males de los déficits para, acto seguido, exigir enormes reducciones de impuestos para los ricos (aunque, de hecho, el Gobierno de Cameron ha rebajado considerablemente los tipos impositivos más altos). Y, en general, parecen menos decididos que la derecha estadounidense a ayudar a los ricos y castigar a los pobres. Aun así, la dirección de la política es la misma; y también la esencial falta de sinceridad de los llamamientos a favor de la austeridad. La gran pregunta aquí es si la evidente incapacidad de la austeridad para producir una recuperación económica conducirá a un plan B. Es posible. Pero sospecho que, aun cuando se anuncie dicho plan, no supondrá gran cosa. Porque la recuperación económica nunca ha sido el objetivo; la defensa de la austeridad siempre ha pretendido utilizar la crisis, no resolverla. Y sigue siendo así.

José María domínguez

lunes, 30 de abril de 2012

La Precariedad


La precariedad y la informalidad tienen un fuerte impacto negativo sobre la salud y la calidad de vida. La tercera consecuencia es empeorar las condiciones de trabajo. La reforma aumenta la flexibilidad interna de las empresas. Es conocido que la inseguridad laboral crónica empeora la salud física y mental y aumenta el número de visitas médicas. La distribución irregular de la jornada de trabajo, en especial el trabajo a turnos o la prolongación de la jornada, aumentan la fatiga, los accidentes, las enfermedades, los trastornos del sueño y la conciliación de la vida familiar. Todo ello aumentará los riesgos laborales, las enfermedades y accidentes de trabajo y el riesgo de muerte prematura. La cuarta consecuencia es reducir la participación en salud laboral. Numerosos estudios muestran la estrecha relación existente entre una mayor participación de los trabajadores (en sus diversas formas de representación y con los delegados de prevención) y un mayor nivel de salud. Debilitar los convenios colectivos y fortalecer los “acuerdos” individuales en las empresas debilita la participación sindical y la posibilidad de reducir los riesgos laborales y aumentar la salud laboral. La quinta consecuencia es fomentar el “presentismo” laboral, es decir, la presencia de trabajadores en sus puestos de trabajo aún y estando enfermos a causa del miedo al despido y la precariedad. El presentismo, más frecuente en colectivos con dificultades para hacer valer sus derechos, ha aumentado en los últimos años en España, lo que conlleva que muchos trabajadores pasan más horas de las establecidas en sus puestos de trabajo. Dado que faltar al trabajo puede suponer ser despedido con más facilidad, ahora el trabajador casi no tendrá ni el derecho a “ponerse enfermo”. Todo ello aumenta el número de errores y riesgos, deteriora la salud y empeora el bienestar y la vida familiar. La última consecuencia será aumentar la pobreza y la desigualdad. El desempleo, la precariedad y la reducción de salarios aumentan el número de “trabajadores pobres” y la desigualdad social. Además, también empeora la situación de quienes trabajan, en quienes aumenta la inseguridad y la presión para aceptar reducir sus salarios. Tanto la pobreza como la desigualdad social son determinantes sociales fundamentales que influyen negativamente en la salud y el aumento de desigualdades en salud.A todo esto nos lleva la nueva reforma laboral.

José María Domínguez

lunes, 2 de abril de 2012

Crisis económica y hegemonía del capitalismo aleman (y III)


La UE desde sus inicios fue un Bloque económico regional, que el capitalismo europeo necesitaba para hacer pagar la crisis a los trabajadores. Y por otra parte permite a Alemania ejercer el dominio sobre el resto de los países europeos, imponiendo sus condiciones.
Siempre nos vendieron la moto de que la UE iba a ser la solución a todos los problemas, la tierra prometida. La verdad es que después de la década transcurrida desde la llegada del Euro; podemos constatar ya cual era su verdadero objetivo: poner de rodillas al Movimiento Obrero. El Euro ha significado un empobrecimiento de las clases populares. En el caso del Estado español, mientras que los salarios subían un 14%, la cesta de la compra lo hacía un 48% y la vivienda un 66%.
Por otra parte la llegada del Euro se realizón en un momento de euforia capitalista. Ya en aquél momento algunos economistas pensaban que la unificación capitalista sólo serviría para iniciar una lucha por los mercados. Ya en 1998 Alan Woods nos decía que  "lejos de ser un paso en dirección al libre comercio, la UE es, por un lado, un bloque comercial regional contra EEUU y Japón y, por el tro, una alianza de potencias imperialistas dedicadas a la explotación colectiva del Tercer Mundo" [Alan Woods,  Una alternativa socialista a la Unión Europea, Marxismo Hoy nº 4]
Ilusiones capitalistas

El período de los 30 Gloriosos ya no volverá. El Estado de Bienestar ya no es necesario para la burguesía europea y contra más pronto se de cuenta la aristocracia obrera mejor para reconstruir una alternativa obrera. Mejor para dar una alternativa a este sistema capitalista donde sobran los parches reformistas.
Durante toda aquella época un optimismo idealista llenaba las cancillerías europeas. Una ilusión que les llevó a la creación de un Mercado Común; pero era una utopía, una utopía reaccionaria. Son demasiadas las contradicciones existentes entre las distintas potencias europeas. Y esto se vió a partir de la crisis de 1973. Una crisis que permitió realizar un ataque a las condiciones de vida del movimiento obrero. Una crisis en la que ya utilizaron el fetiche de la Austeridad (aceptado por el eurocomunismo y por la socialdemocracia obrera). Aceptación que permitió una salda  "capitalista", descargando su peso en la espalda del Movimiento Obrero y de las clases populares. Salida que permitiría que la burguesía europea alcanzara su  "hegemonía" sobre el proletariado y que incidiera en la lucha de clases, ya que desde entonces el Movimiento Obrero no ha vuelto a alcanzar aquellos niveles de vida y que en las siguientes décadas permitió que la burguesía rebajara derechos: haciendo desaparecer la escala móvil de salarios o el salario mínimo. Hoy encima dicho término (Austeridad) ha transformado nuestra realidad trayendo el paro de masa, la pobreza, la precarización y la exclusión social de amplias masas.
No hay nada nuevo escrito bajo el sol. ¡Ni siquiera el ciclo eterno de las  "ondas largas". Realmente existen tendencias, pero sólo eso:  "lo cierto es que hay períodos definidos en el desarrollo del capitalismo y dada uno de ellos tiende a ser diferente de los demás" [Alan Woods]¿Pero el resultado final depende de la lucha de clases! Y esto es lo que no entienden ni los tecnócratas ni demás economicistas de las distintas escuelas reformistas o centristas.
Los 30 fueron un espejismo. Una excepción, entre otras cosas debido a la existencia de un bloque obrero que con una planificación centralizada y burocratizada tendía a extenderse y que la burguesía necesitaba frena. Por eso mismo pudo existir el pacto keynesiano de postguerra. Pero a partir de la década de los 80 y de los 90 aquél bloque iba a quedar hecho trizas. Y con la caida/derrota del estalinismo la burguesía no necesitaba ya pactos. Lo que verdaderamente necesitaba era poner de rodillas al movimiento obrero. Y esto lo realiza conquistando la hegemonía cultural y más tarde política. Cultural al introducir la ideología del individualismo posesivo, al introducir la competitividad monstruosa entre los trabajadores y al cambiar la ideología. Ya no hablan de fuerza de trabajo, sino que hablan de capital humano. Ya no hablan de Internacionalización del capital, sino que hablan de globalización. El problema es que dicha ideología fue aceptada por la socialdemocracia que se ha transformado en un socialiberalismo; y al mismo tiempo fue aceptada por los PCs  que intentaban ocupar el  "vacío" dejado por la socialdemocracia (el papel desempeñado por el eurocomunismo). Quizás el ejemplo más claro de lo dicho (donde se une lo económico- con los Pactos de la Moncloa- con lo político- una Constiución Monárquica y el Aparato franquista intacto (la imagen fue el primer mitin legal de Carrillo en la Plaza de Toros de Valencia donde colocó al lado de la bandera Obrera la bandera  roja y gualda).......
La derrota del estalinismo supone que la antigua casta burocrática realice una acumulación primitiva del capital, de tipo mafioso. Una acumulación que conlleva una guerra cruel y criminal que desarticuló la Yugoslavia de Tito. Una acumulación que desintegra dos Estados multiculturales como fueron la Unión Soviética y Yugoslavia. Una acumulación que por otra parte ha llevado a una ·tercermundialización" de los países del glacis soviético, y al mismo tiempo nos ha traido de nuevo el racismo, la limpieza étnica, la aparición de movimientos nazi-fascistas y el terrorismo islámico. 
Como decía Trotsky en su Revolución traicionada (1939), el paso de la burocracia con todo su bagaje al capitalismo, creando una nueva burguesía mafiosa ha supuesto una recaída en la Barbarie y en la  "guerra permanente" por la conquista de materias primas y nuevos mercados. Y en última instancia ha conllevado la creación de un nuevo  "ejército de reserva" de millones de personas....
Adios a los Derechos
Europa se ha dividido en dos. Y con el  Pacto del Euro se hablaba de la Europa a  dos velocidades. Después han venido la directiva Bolkenstein (que el no al Referendum había dejado aparcada). Pero para cumplir con sus objetivos la burguesía europea (y en particular la alemana) se ha inventado la crisis de la Deuda. Un método que ya dio sus buenos resultados (para el capitalismo representado por el FMI y la BM) en Latinoamérica con el corralito argentino. Es la política de los  "Ajustes estructurales" que aplicaro más tarde en los paises del Este, en particular en la Rusia de Yeltsi, pero también en los Balcanes o en Chequia.
La Deuda es la trampa económica que impone la burguesía. En el caso de la UE supone el empobrecimiento de los PIIGS (Portugal, Islandia, Italia, Grecia y España). No hay dinero. Es el grito de esta burguesía senil. Y el que tiene  la llave no es otro que el capital alemán que está imponiendo sus condiciones. ¡No hay dinero! no lo hay para los salarios, para mantener nuestro nivel de vida; pero si lo hay para salvar a los bancos (cuando son ellos los que han traido la crisis). ¡No hay dinero!, no lo hay para la sanidad; sin embargo, si lo hay para aumentar el presupuesto militar, si lo hay para el presupuesto de los cuerpos policiale (lo que hizo el gobierno de Rajoy inmediatamente de asumir el poder). ¡No hay dinero!. para la educación pública; pero si lo hay para las compañías farmacéuticas y para apropiarse de las patentes (con lo que estan castigando a los países en desarrollo); pero si lo hay para desviar grandes sumas de dinero a sus amigos de las escuelas religiosas y privadas.....
Pero lo más fundamental es la perdida de los derechos ecoómicos y sociales (aquellos en los que nunca ha creido la burguesía europea). Quieren hacernos volver al siglo XIX, el que relató Victor Hugo en Los MiserableZola en Germinal; por no hablar de la  Historia de dos ciudades  de C. Dikens. El proletariado ha de volver a sus orígenes; a aquél que al entrar en la fábrica (como decía Marx) dejaba de ser ciudadano, para convertirse en cosa, mercancía, propiedad de su patrono.
¡Trabajad, trabajad, malditos!

La ilusión capitalista se ha transformado en un infierno para el proletariado. Ya no es el maquinismo, también descrito por Charlot en  "Tiempos modernos". Ahora mismo es algo más. El capitalismo senil necesit de la desaparición de amplias masas a las que ya no necesita (pues sobran), creen que tienen demasiado ejército de reserva. Y a nivel ecológico esto les permite "arrasar" amplias regiones.
Pero además el trabajo (si es que todavía se le puede llamar así) está siendo reducido a niveles tercermundistas. Se ha producido un abaratamiento de los costes, fundamentalmente de la mercancía fuerza de trabajo. Así la Agenda 2010 en Alemania supuso un recorte del  gasto social y el aumento de la flexibilidad laboral. Este modelo está siendo impuesto en toda Europa. Es lo que supone la Reforma Lboral aprobada por el gobierno de Rajoy, que se ha hecho mediante el chantaje de la competitividad. ¿Pero de qué competitividad hablan? Cuando la mayoría de las multinacionales españolas han dejado ejercido el derecho a deslocalización de sus empresas. Secillamente al chantaje de convertirnos en trabajadores del Tercer Mundo. Es decir el proyecto burgué es el de igualar nuestras condiciones de vida a la de los trabajdores de Países tercermundistas.
Quyieren convertir en modelo los minijobs. Alemania está basando su crecimiento en una mayor explotaciónde la clase trabajdora. El empobrecimiento es total. Actualmente en Alemania existen 8 millones de personas que trabajan por salarios inferiores al umbral de pobreza. Por otra parte, según las últimas reflexiones (del Parlamento Aleman), actualmente una persona que trabaje durante un año en un minijob acumula una pensión mensual de 3'11€; por tanto esto supone que tras 45 años de trabajo tendrá una pensión básica  de 139'95€. Por otro lado, cerca de 7'4 millones de trabajadores cobran 400€ al mes. Y por ello no están obligados a realizar aportaciones a la seguridad social ni a la caja de pensions.
Pero es que, en última instancia, la miseria ya está dentro de nuestros países y ciudades.  Nápoles es una de nuestras ciudades más pobre y donde miles de niños (no es un trozo de Dikens, sino nuestra realidad) dejan el colegio para ayudar a sus padres a llegar a fin de mes. Trabajando en negro o en su lugar captados por la mafia como sicarios. Algunos cobran en negro 1 euro por hora, seis dias a la semana, diez horas aldía, ganando como mucho 50€ a la semana. De nuevo la desaparición de derechos. Según las últimas cifras los niños que han dejado el sistema escolar entre 2005 y 2009 en la región de Nápoles ascienden a 54.000 y de estos niños , el 38% tendría menos de 13. 
Un sistema económico que permite esto es Barbarie y decadencia seni. Y este modelo es el que quieren extender. El que se encuentra en la Reforma Laboral y por lo quera necesario la la resistencia y la lucha que ha comenzado por una Huelga General.
Javier Méndez-Vigo

sábado, 18 de febrero de 2012

¡TRABAJAD, TRABAJAD, MALDITOS!

En  Tiempos modernosCharlot, se queda enganchado en la cadena de producción de una gran fábrica. Aquél obrero era una máquina, se convirtió en un engranaje que al atascarse destroza la cadena y es expulsado de la fábrica. En la siguiente escena, sin darse cuenta, aparece delante de la bandera roja- la bandera de la clase obrera-; y el pobre trabajador (expulsado del trabajo) “parece” el dirigente del movimiento. Buena metáfora fílmica para explicar que solo la lucha y la unidad pueden llevar al movimiento obrero a conquistar los derechos económicos y sociales que le convierten en ciudadano y le hacen digno.
Metáfora que durante los Años Gloriosos permitió, mediante el pacto keynesiano, construir el Estado social de derecho. Pero no podemos olvidar que esto fue posible gracias a que la Izquierda Europea tenía un referente y a que la burguesía no podía permitirse el lujo de que aquella idea de otra Europa pudiera avanzar hacia Occidente.
Pero a partir de la crisis de 1973 [la llamada crisis del petróleo] la situación iba a cambiar. Una nueva ideología [aquella a la que Popper llamaba la sociedad abierta] comenzaba a realizar un ataque frontal al movimiento obrero. En Inglaterra y en  Estados Unidos triunfaron una serie de presupuestos completamente perversos.
Esta sociedad abierta, a finales del siglo XX, se quedó sin enemigo; y la izquierda  sin referencia ideológica. El capitalismo se transformó en un capitalismo senil, ya que a partir de entonces no va a necesitar la existencia de los derechos económicos y sociales. Se vuelve a la concepción antropológica de Hobbes (a aquella que defiende el egoísmo  racional), concepción que afirma que  el hombre es un lobo para el hombre”. Y que sólo se precisa un Estado mínimo (es decir un Estado que sólo tenga los Aparatos que sirvan para el mantenimiento de la dominación de la clase o élite que verdaderamente es propietaria).
Sólo a partir de esta conquista de la hegemonía, tanto cultural como política, por parte de la hegemonía podemos entender lo que sucede en Europa. Todo un proceso que está permitiendo un retroceso en las conquistas sociales y debilitamiento de la democracia.
Es en este contexto ideológico donde podemos situar la “construcción europea de los mercaderes”. Y el hecho fundamental fue el Pacto del Euro; que exige que el obrero pierda sus derechos, que vuelva a ser una mercancía en el más puro sentido del término.
¿Para qué sirven los sindicatos cuando a partir de la Reforma Laboral existe el despido libre?
¿Qué derecho tengo como trabajador si el mero hecho de no aceptar un “cambio de horario” puedo ser despedido”?
¿Qué derecho tengo si el empresario puede rebajarme el ínfimo salario que tengo, cuando le venga en gana?
¿Cómo puedo defenderme ante el despido libre que realmente existe ya?
¿Qué futuro tienen nuestros jóvenes que gracias al Plan Bolonia no podrán estudiar y que con esta Reforma sólo podrán tener minijobs sin  derecho a desempleo?
¿Para qué sirven los sindicatos si a partir de esta Reforma los convenios sólo serán a nivel de empresa y además el empresario puede descolgarse del mismo cuando quiera?
En última instancia las obras de Charles Dickens recobran actualidad ya que el obrero vuelve a dejar de ser ciudadano y vuelve a relacionarse con el patrón en vez de con el empresario. Un patrono que no sólo lo explotará sino que también los domina y le exige que se convierta de nuevo en un engranaje de una gran máquina (su Leviathan). El obrero, que vota como ciudadano, cada cuatro año se convierte en esclavo del patrón ya que cuando entre por la puerta de la fábrica (como ya decía Marx) dejará de tener derechos. A la burguesía le gusta la nueva danza: “¡trabajad, trabajad, malditos!
Javier Méndez-Vigo Hernández
Publicado en El Levante de Castellón (18-2- 2012) 

martes, 7 de febrero de 2012

CEGUERA DEL PSOE


Los análisis más serios y científicos efectuados tras las últimas elecciones, nos enseñan que las políticas aplicadas han representado un fracaso estrepitoso de la socialdemocracia, cuyo modelo está agotado al querer defender, “cueste lo que cueste y me cueste lo que me cueste”, una política de salvamento de la banca y del sistema capitalista, como único posible, claudicando ante las presiones de los sectores financieros, asumiendo la hoja de ruta de la dictadura de los mercados, que no tiene parangón en la historia moderna del PSOE con la caída de representación parlamentaria hasta los escasos 110 Parlamentarios conseguidos. El no haber previsto la crisis, asumirla tarde y mal, para al final, sucumbir ante las presiones del sector financiero son las causas fundamentales de la derrota. El PP ha logrado la mayoría absoluta incrementando el margen que había cosechado en las elecciones del 2000 en cuanto a escaños, pero el aumento del número de votantes es poco apreciable, lo que indica que no es que ellos hayan “ganado”, sino que el PSOE “ha perdido”. Esa bancarrota de la política socialdemócrata en el Estado español, (y en el resto de Europa) que ha cedido en todos los aspectos positivos y decisivos a las exigencias de los grandes capitalistas, aplicando medidas que contradicen las resoluciones del último Congreso, haciendo seguidismo de la política dictada por los banqueros, ha contribuido a estos demoledores resultados, con la pérdida de 59 diputados y cerca de 4,5 millones de votos ciudadanos de rechazo, que junto con el desprecio de más de 10 millones de abstencionistas, votos nulos y en blanco, a todos los partidos que han concurrido a las elecciones, expresan un malestar de la ciudadanía que esperaban un giro a la izquierda con soluciones a la problemática social que ha ido creciendo y se han visto frustrados por una u otra causa.

La actual crisis económica la ha exacerbado en grado extremo. Las fuerzas productivas creadas, tanto por la mano del obrero como por su inteligencia, están ahora prisioneras del estrecho marco de la propiedad privada y el mezquino afán del lucro privado. La enorme desigualdad del reparto de la riqueza explica que la misión histórica de los capitalistas está totalmente agotada, y la existencia del capitalismo como modelo es ya un auténtico obstáculo para el progreso social. La verdadera causa del caos económico, y la dictadura del sistema financiero, se explican por las dos grandes contradicciones en las que se encuentra atrapado el sistema: la propiedad privada de los grandes medios de producción, y las fronteras nacionales.  Y en este congreso celebrado en Sevilla se ha desarrollado más de lo mismo, confió y pongo mi esperanza que los militantes del PSOE se rebelen contra esa toma absurda del poder dentro del partido, donde los perdedores son elevados a la cumbre. Están ciegos están nadando contra corriente, el pueblo español no quiere esa realidad que nos quieren imponer.

José María Domínguez


lunes, 9 de enero de 2012

Los sobrecostes


Los sobrecostes de los grandes proyectos más importantes ya suman más que los 1.057 millones previstos, que implican recorte salarial a los funcionarios y una mayor presión fiscal, sobre todo en impuestos directos, para los ciudadanos. El buque insignia del despilfarro es precisamente el ejemplo que puso Ciscar: la Ciudad de las Artes, que ya ronda los 700 millones en sobrecostes. Si se le suman los sobrecostes de la Ciudad de la Luz (240) y los de Terra Mítica (107), ya se supera el tijeretazo.
La Ciudad de las Artes y de las Ciencias tenía un presupuesto inicial de 331 millones. A finales de 2009 ya contaba con un desfase de 600 millones de euros, es decir, casi un sobre coste del 200%, según la propia Sindicatura de Comptes. Pero lo más grave es que no se ha pagado. A 31 de diciembre de 2010, según la ejecución del presupuesto, la empresa que la gestiona, CACSA, debía 494 millones de euros a largo plazo y otros 245 a corto plazo, es decir, 739 en total.
Casi todos los proyectos han ido disparando sus costes finales. Si L’Hemisfèric, el más barato de los elementos, se proyectó por 18 millones, costó al final 30. Si el Museo de las Ciencias iba a costar 62 millones, se acabó gastando 142. Si L’Umbracle se ajustó a 14 millones, los valencianos pagaron al final 33.
L’Oceanogràfic fue quizá el hito que reventó más su presupuesto, al pasar de 39 millones a 172. Y el Palau de les Arts se comió la mayor cantidad de dinero: se estimó en 109 millones y costó 382,5, aunque sigue pendiente la liquidación de las obras.
Pero lo peor es que año tras año, los desfases van siendo mayores a medida que la Sindicatura de Comptes tiene más datos. Así, en el informe de la institución entregado el pasado 23 de diciembre por el Síndic, Rafael Vicente Queralt, a las Cortes Valencianas, se desvelaba que el Ágora, un edificio azul y blanco que no tiene una utilidad definida, supera los 39,9 millones de sobrecoste. Se adjudicó por 41,3 millones y la dirección de obra se encargó al arquitecto de todo el complejo, Santiago Calatrava, por otros 4,9. Las cantidades finales han pasado a ser 76,9 y 9,2 millones, respectivamente. Y eso que todavía no se ha acabado y los últimos desperfectos costarán otros 3,2 millones.
José María Domínguez