domingo, 2 de diciembre de 2018

EN DEFENSA DE LOS "GILETS JAUNES"

[Eugène Varlin] Codenado a muerte de inmediato, fue obligado a subir la collumna de Montmartre,.., golpeado y humillado por una turba voluble, en lo que su biógrafo calificó como “el calvario de “Eugène Varlin”. Finalmente fue puesto contra una pared y fusilado. Tenía tan sólo treinta y dos años. Tuvieron que disparar dos veces para matarlo. Entre una y otra carga gritó, evidentemente sin arrepentirse, “Vive la Comune!”... Y fue en ese lugar, donde se construyó la Basílica del Sacré- Coeur” [David Harvey, Senderos del mundo]

¿Por qué la cita? Realmente es una elección a conciencia. París es una de las ciudades preferidas, cosmopolita, pero al mismo tiempo la cuna de los Derechos del Hombre, de aquellos derechos que conquistó una “burguesía revolucionaria”, pero adentrándome todavía más reivindico el jacobinismo, el ala izquierda de la revolución; aquellos que junto a Robespièrre defendían por encima de cualquier derecho el “derecho a la existencia”.
No pongo por encima de nada la “tranquilidad y el sosiego de la clase burguesa” ni la paz de su ciudad que comienza en los Campos Eliseos, prefiero pasear por la Sorbona y divisar la Plaza de Saint Michel, donde comenzó la liberación de Paris de las tropas nazis en 1945, o el Saint Michel del Mayo 68 donde la alianza entre estudiantes y obreros pidieron “lo imposible. Hay que abandonar la ciudad burguesa y adentrarnos en la periferia o en la banlieu. Pasearse por el París de La Commune y ver los lugares como el barrio de Montmatre- esa colina desde donde se divisa todo París- y recorrer dicho barrio. Entender la burguesía vencedora y represora de la Commune; una represión que fue a sangre y fuego fusilando a miles de obreros de la Commune. Y como colofón la construcción del Sacré- Coeur como expiación de los pecados de la turba, del populacho. Precisamente cuando uno se pasea por la Basílica uno puede llegar a la capilla de Jesús Obrero que se encuentra casi exactamente en el lugar donde transcurrió el “calvario de Eugène Varlin”. Es normal que el populacho baje a la ciudad burguesa (los Campos Eliseos) a recordar que existe, hacer visible su miseria allá donde las bacanales burguesas se desarrolla , en fin a perturbar esa paz que se cimenta en la explotación de una fuerza de trabajo tanto interna como externa.

Algo que a veces olvidamos es el hecho de que “la naturaleza aborrece el vacío”. Cuando el sindicalismo de clase no se da cuenta de la realidad o cuando abandona la misma por las migajas de los beneficios, ese vacío es ocupado por alguien que todos sabemos perfectamente quien es. La rabia y la espontaneidad al final puedede ser dirigida por los que no quieren llevar al movimiento al terreno del racismo y la xenofobia. Pero el movimiento es el movimiento de los precarios, de los excluidos de las grandes urbes. Los sindicatos de clases hasta hoy han preferido la negociación y el facto frente al hecho de “organizar” la cólera y la rabia.

Pero ¿quienes son los “chalecos amarillos”? Son un movimiento heterogéneo y por consiguiente interclasista. Si estudiaramos a los sociologos contemporáneos, como Sidney Tarrow o Charles Tilly nos daríamos cuentas de que ya no podemos entender nuestras sociedades partiendo del “conflicto clásico”. Hoy día en la “mundialización capitalista” la situación es bien distinta. El activismo es transnacional, pero puede partir de lo local- tal como pasó con el 15M. La política que nos imponen desde las instituciones tanto nacionales como transnacionales (FMI, BM, UE) conlleva a que no quede mas remedio que conquistar el espacio público de las calles. Los “chalecos amarillos” es la expresión de la rabia y de la cólera de los “miserables” expulsados de la urbe. El capitalismo vuelve a construir su espacio geográfico y expulsa de sus casas y palacios a los precarios y excluidos. Por dicha situación este movimiento es interclasista compuesto por los trabajadores precarios y por clases populares expulsados a la periferia por la subida de la burbuja inmobiliaria

Algún reformista o social- liberal podrá hacerse la siguiente pregunta: ¿sólo por la gasolina? Pero qué existe detrás de la gasolina. En primer lugar “el abandono por parte del Estado de una política de defensa de los servicios públicos”. A la vez el abandono de una fiscalidad progresiva, que supone el incremento de los impuestos indirectos frente a los directo, con lo que se grava realmente a las clases populares. Hoy día el coche, para la inmensa población que vive en la periferia, no es un capricho de lujo. No, el coche es un instrumento de trabajo que necesitan para ir a trabajar, para llevar a sus hijos a la escuela, para visitar al médico etc.. La subida de los impuestos indirectos como la taxa del gasoil supone una merma en las condiciones sociales de amplias capas de la población, más si son trabajadores precarios. Si, ¡si hay que movilizarse por la gasolina! Al menos, mientras el Estado continúe defendiendo las privatizaciones de lo público y no haya una política clara de servicios públicos.

Lo que está en juego en esta movilización no es otra cosa que la vuelta a la realidad. Aquella que nos han impuesto desde las instituciones transnacionales (FMI, UE) y que tienen como eje la austeridad y los bajos salarios. Lo que nos están mostrando el movimiento de los “chalecos amarillos” no es más que la existencia de una crisis profunda del régimen que está deslegitimando al poder mismo del Estado. Pero al mismo tiempo este “populismo desde abajo” desprovisto de estructura sindical y política nos están señalando una “crisis del conjunto de las organizaciones sindicales

Quiere decir todo esto que es un movimiento dominado por el fascismo. No, ni mucho menos. El que defienda esto vive en un mundo platónico donde la realidad es subliminada. No olvidemos lo que ocurrió el 15M. Los dirigentes de los Partidos tradicionales también les acusaban de lo mismo; es verdad que allí como aquí pueden haber elementos del fascismo, pero el problema reside en que el “vacío” dejado por las organizaciones tradicionales es ocupado por alguien. Y nos encontramos en ese impasse en el que hay una lucha para ocuparlo.

Pero cuales son realmente las reivindicaciones de este movimiento, que no sólo se refieren a la gasolina. El movimiento ya ha enviado a los medias y a los diputado un comunicado con cuarenta reivindicaciones entre las que quisiera destacar las siguientes:
    • supresión de la subida de los carburantes
    • jubilación a los 60
    • restablecimiento del impuesto para las grandes fortunas
    • subida del Salario Mínimo (a 1300€)
    • recuperación de los Servicios Públicos
    • progresividad en el impuesto de la renta
    • favorecer los pequeños comercios
    • que Mac Donald's, Google, Amazon y Carrefour paguen más impuestos
    • Sistema de Seguridad Social para todos

Por lo visto reivindicaciones muy de derechas. En fin, lo que está ocurriendo es una revuelta popular contra la política neoliberal de Macron. Por eso, los parias, los miserables de la periferia y de la banlieu bajan todos los fines de semana a las puertas de la ciudad burguesa (los Campos Eliseos). Son los vándalos, como los llama algún reformista. Yo, personalmente, prefiero este vandalismo a la represión burguesa que no tiene límites y que últimamente ya utiliza hasta granadas. Ya habrá tiempo, de que los miserables o el “ángel caído” vuelva a ser expulsado de la casa burguesa y reine la paz de los cementerios.

Javier Méndez-Vigo

sábado, 1 de diciembre de 2018

DERECHA Y SOCIALDEMOCRACIA



Como es natural para cualquiera menos para Sr. Casado, cada una de estas personas que llegó a España lo hizo dejando atrás su sitio, sus amigos, su familia, pero no su vida y sus costumbres. Entre puesta y recogida de andamios, montaje y desmontaje de escenarios y barridos de la pista, te iban contando cosas de su país de origen. Enriquecía mucho. Como podrá imaginar cualquiera menos el Sr. Casado, muchos de ellos tenían una carrera –de las que apruebas madrugando y estudiando– pero en sus países las cosas estaban regular tirando a desastrosas. Como puede suponer cualquiera menos Casado, todas estas personas eran cívicas y honestas, a ninguno le dio por robar en el trabajo o la calle ni se le ocurrió presentarse ante quienes éramos sus compañeros como titulado en máster del universo por la universidad de Pernambuco, provincia de Arévaca. Como puede imaginar cualquiera menos Casado, todos sabían, porque habían recorrido mundo, que cuando llegas a un nuevo lugar también te enriqueces de él, también lo quieres como propio, sin que eso te obligue a renegar de tu origen. Como sabe cualquiera menos Casado, el cómo se deba comportar alguien, el cómo deba usar su libertad individual, lo marca la ley, nunca la opinión de un trilero de los buenos modales.
El problema es viejo: no son las palabras las que hacen las cosas. Lo que había de socialdemocracia en el felipismo se quedó en el camino cuando todo lo prometido en el programa fue invertido como sí se tratara de un guante. De una goma que se estira a conveniencia.  En el caso del historial del PSOE se puede hablar de un principio, del tiempo en que, siguiendo la tesis central Lampedusa en El Gatopardo, primero  fueron los leones.  En los años de formación hubo unos cuantos: Pablo Iglesias, Jaime Vera, Juan José Morato, Antonio García Quejido, Facundo Perezagua, Tomás Meabe, Virginia González, Evaristo Acevedo, Luis Llaneza, Belarmino Tomás, Wenceslao y Santiago Carrillo…Ellos sentaron las bases de un partido y de un sindicato (García Quejido en Barcelona). Dieron cuerpo a la mitad del movimiento obrero organizado, un objetivo ya de por sí extraordinario. En el después no es abusivo hablar de los gatopardos, de los hombres de la República a los que la historia les pasó por encima: Largo Caballero, Indalecio Prieto, Daniel Anguiano, Ramón Almoneda, González Peña, Juan Negrín, Luís Araquistáin, Jiménez de Asúa, Max Aub, Julián Besteiro, Fernando de los Ríos…Sí queda algo de socialdemocracia-socialdemocracia, como aquello del café-café que nos decía Manolo Sacristán, es lo que subsiste en unas bases cada vez más augustas, cada vez más alejadas de la juventud, entre aquellos que creen que lo menos malo posible que siendo la única opción viable porque más allá está la derecha furiosa, la misma que trata de extremista, de comunista, de radical cuando ellos están haciendo socialmente bueno el régimen de Franco. Cuando los empresarios y el Banco de España abogan por el esclavismo, aquel de la peonadas que todavía perfectamente visibles en los años sesenta. Cuando los trabajadores del campo se agrupaban en el “pollo” del pueblo a la espera del capataz que los contratara a su placer. Que no sabían sí lo iban a escoger al día siguiente. Necesitamos recuperar la socialdemocracia de los leones, aunque de momento ya nos valgan la de los gatopardos siempre que estos no acaben como las hienas. Tenemos que volver a Diógenes que se paseaba a luz del día por las calles de Atenas con una antorcha, y cuando le preguntaban sobre lo que estaba haciendo, respondía: “Busco un hombre”. II Internacional creada en el Primer Centenario (1889) de la Revolución francesa. La que instituyó el Primero de Mayo con un programa que resulta utópico: 8 horas de trabajo, 8 de sueño y 8 de ocio creador…La revolución de Octubre de 1917 la lideró el Partido socialdemócrata ruso.
Para la economía crítica es evidente que presionar a la baja los salarios no crea puestos de trabajo (este ha sido uno de los argumentos estrella de las denominadas políticas de austeridad). Resulta igualmente claro que disponer de un puesto de trabajo y la reducción de la tasa de desempleo oficial no implica un aumento de las retribuciones de los trabajadores ni la mejora de sus condiciones de vida. En el escenario que emerge de la crisis, la sobreexplotación de la fuerza de trabajo –a través de la represión salarial y de la aceleración de los ritmos laborales– se ha convertido en una pieza clave de la Europa realmente existente, del proceso de acumulación capitalista y de la propia supervivencia del sistema. Por eso hoy en día nos hace falta aquella socialdemocracia de los Iglesias, los Meabe, los Caballeros, Los Prietos y un largo etc… Que sea capaz de aunar inmigración con pueblo, cuando se huye del hambre y de la miseria no hay frontera y no nos vale el trajeado de turno con floritura en la boca, que para lo único que sirve es para contentar a la derecha más reaccionaria.

domingo, 28 de octubre de 2018

Pobrezas


 Ya han pasados la gota fría ha dejado en nuestra comarca un mar de agua, empieza el frio mientras el año agoniza. Aunque realmente la sensación  de frio es más cuando nos acercamos a la población y nos encontramos con el perfil de la pobreza.
 El programa de Fondo de Ayuda Europea (FEAD) financia medidas de los países de la Unión Europea para proporcionar asistencia material a los más necesitados. En el marco del programa 2018 para las personas más favorecidas en España han destinado más de 91 millones y medio de kilos en alimentos. Se han presentado las conclusiones del impacto del Fondo y los datos evaluados revelan que el 36% de las personas beneficiarias llevan entre 3 y 5 años o más en el programa, lo que apunta hacia la cronificación de las situaciones de pobreza y carencia material. Las principales conclusiones del estudio reflejan que el 90,2% de las personas beneficiarias del programa FEAD se encuentran en situación de pobreza extrema. España es, además, el país de Europa donde más crecen las desigualdades.
 Según los datos aportados en la investigación, el 71% de las personas beneficiarias son mujeres, en 3 de cada 4 hogares hay niños menores de 15 años y en el 16% hay personas con discapacidad. La población atendida presenta problemáticas en múltiples ámbitos: escasez de ingresos, desempleo, problemas de vivienda o de salud, entre otros. El 90,2% vive en situación de pobreza extrema y el 52,4% está en paro de larga duración. Aun así, no es solo la falta de trabajo sino también la precariedad laboral, habiendo personas que trabajan y que necesitan del programa. Estos datos muestran que las personas y familias beneficiarias del Programa FEAD presentan condiciones socioeconómicas y ocupacionales extremadamente precarias. El 36% lleva entre 3 y 5 años o más en el programa, lo que apunta el riesgo de cronificación de las situaciones de pobreza y carencia material.
 Las organizaciones asociadas de distribución, Cruz Roja Española y la Federación de Bancos de Alimentos (FESBAL), designadas por el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), se han encargado de que las cestas de alimentos lleguen a unas 5.600 organizaciones asociadas de reparto que atienden a las personas, cuya situación económica o familiar de necesidad, les impide adquirir alimentos de forma regular.
 Y ello partiendo de un “supuesto estado del bienestar”, donde unos de los culpable es la crisis que se ha generado desde la izquierda. La crisis de la izquierda dio lugar a la “grupusculización”, lo que algunos llamarán “la sopa de siglas” También lo fue su “impaciencia revolucionaria”. Esta venía motivada por un mundo en el que el despilfarro y la geografía del hambre, se complementaban en una época en la que la información (como la causada por el genocidio en Vietnam), llegaba como una acusación desde los medios inadvertidos. El “gauchisme” se divide en tres grandes corrientes, derivadas a su vez de tres tradiciones en crisis: la anarquista, la marxista leninista y la trotskista que vienen acompañada por debates hiperpolitizados. Eso implica que el socialismo militante la tarea de comenzar de nuevo y empezar la lucha desde la posiciones de los más desfavorecidos.
 Hoy  soplan malos vientos para eso de poder hablar y escribir, transmitiendo pensamientos, al amparo de las libertades individuales, que hace algo más de dos siglos otorgó, como tantas otras, la revolución burguesa, cuando sus promotores se hicieron con el poder. Es un hecho fácilmente contrastado que la libertad de expresarse camina sin rumbo y responde a las circunstancias del lugar y del momento. En esta situación de deriva hay que tener en cuenta dos factores. Por un lado, el capitalismo se pronuncia abiertamente en favor de la libertad de expresión en el plano publicitario porque le favorece, sigue con que eso de que la libertad no solamente es un derecho, sino una realidad, aunque sea de pacotilla, simplemente porque así se vende mucho mejor la mercancía y se excita el ánimo consumista. Por otra, los que ejercen el poder político vienen a decir lo mismo, pero cierran el grifo de las libertades en cuanto el ciudadano, creyendo en ese derecho y haciendo uso del mismo en cualquiera de sus formas, hiere la sensibilidad del gobernante o de algún grupo significativo, es decir, discrepa de la doctrina oficial o de las creencias impuestas por decreto y afecta a sus intereses. “No solo de pan vive el hombre” también tenemos que alimentar el “intelecto” Y ya es hora de calmar el hambre de alimentos como saciarnos intelectualmente de unas ideas que nos hagan evolucionar como seres humanos.


domingo, 7 de octubre de 2018

PON TU VOTO A TRABAJAR

Pero esta es  la ocasión, porque el capital  tiene la sartén por el mango. De nuevo, debemos aprender de una historia que ha repetido hasta la saciedad que ningún progreso social importante se ha conquistado sin la presión de los de abajo contra los de arriba, traduzca ustedes ambos sexos. Conseguir que las mujeres pudieran votar fue un proceso largo y plagado de movilizaciones contra unos poderes políticos que se resistían en todas partes, monopolizados por los hombres. En España tuvo que caer, antes, una monarquía. En cambio, en Suiza, faro mundial de la democracia participativa, dado que en los referéndums para cambiar las leyes importantes solo votaban los hombres y las mujeres no reivindicaron ese derecho esencial con suficiente ahínco, el voto femenino no llegó hasta 1971. Paradojas de la vida a favor de España, contra el que nuestros propios asesinos se revolvieron un 18 de julio de 1936. (Eso es otra historia).
En toda crisis se producen desajustes entre, por una parte, lo que la sociedad necesita para mantener el equilibrio existente y, por otra, la capacidad de los representantes y gestores que esa misma sociedad elige. Por poner un ejemplo real, si el Congreso salido de las urnas del 20N de 2011, con la victoria del PP, hubiera sido el mejor resultado en medio de la crisis económica, no habrían aparecido después partidos emergentes a izquierda y derecha y se hubiera mantenido el bipartidismo de costumbre. Ahora es fácil sacar esta conclusión, pero se veía venir desde el momento en que para que el PP consiguiera aquella mayoría absoluta, no en votos sino parlamentaria, fueron mucho más importantes los más de 4.000.000 que dejaron de votar al PSOE que no los 600.000 que ganó el PP, en ambos casos respecto de las elecciones de 2008. Hoy en España estamos acudiendo al ninguneo de la moral colectiva, imponiéndose, a tropezones, ese cúmulo de ideas que el Partido Popular quiere que aceptemos: El que la mayor libertad individual siempre ha supuesto el éxito de toda la sociedad y, que es la misma sociedad – no el Estado – la que regula sus reglas, permitiendo que sean los más aptos quienes se beneficien de ellas. Los españoles estamos asistiendo, desconcertados, a una lucha infantil y perversa de la derecha por el poder, quieren convencer al mundo que la mejor sociedad no es la de izquierdas sino la de derechas, que los corruptos contaminadores están y siempre han venido de Venezuela, Cuba o Rusia, olvidando rápidamente cuando Rajoy le decía a Bárcenas “Luís sé Fuerte”. A estos nuevos chamanes de la política española les importa poco el que estén llevando a pensar que España es un país lleno de porquería, ahí está otro ejemplo de Casado asegurándole al presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Junker, que España es un desastre.
Según el Ministerio de Economía, la Deuda pública de España en el primer Trimestres del 2018 alcanzó el techo estratosférico del 98,8 % del PIB nacional, (1,162 Billones €), lo que representa un crecimiento imparable desde el 2005 cuando la Deuda rondaba el 42% del PIB nacional (casi 400.000 millones de €), cifra desorbitante que podría actuar como espoleta de una metástasis recesiva en la economía española. Además, el Instituto Nacional de Estadística (INE) prevé que el país pierda un millón de habitantes en la próxima década, una tendencia que va a empeorar a medida que la generación del babi-boom comience a fallecer, dibujándose un escenario insostenible para el 2021 en que la “tasa de dependencia” según el INE, crecerá en un 57%. Ello supone que habrá seis personas inactivas ya sea jubilados, parados o estudiantes por cada persona activa lo que podría conllevar el colapso de la Seguridad Social en el horizonte del 2.021. El milagro económico del paraíso neoliberal de Rajoy (reducción de la tasa del paro del 23,5% al 16%), tendría como efectos colaterales el incremento desmesurado del trabajo precario en España (más de 6 millones de personas), la desaparición del mito del puesto de trabajo vitalicio ( tasa del 90% de contratación parcial) y progresiva pérdida de poder adquisitivo de asalariados y pensionistas pues según el FMI “el ajuste económico español se habría producido mediante la caída de la producción y el incremento del paro, pero insuficiente en el lado de los salarios hasta fechas recientes”. Además, de seguir obviando la inversión en I+D+i, España podría convertirse en la próxima década en un país tercermundista a nivel de investigación e innovación, condenado a comprar patentes extranjeras y producir productos de bajo perfil tecnológico que requieran mano de obra de escasa o nula cualificación y fácilmente explotable, con salarios mínimos por debajo de los seiscientos euros.
Para que la burguesía pueda hacer alarde de una prosperidad insolente, millones de trabajadores sufren el deterioro de la explotación, el desempleo y condiciones de vida cada vez más precarias. Pero es toda la sociedad la que paga el precio de una degradación general de la vida social…  esperando la próxima catástrofe financiera que amenaza con una crisis peor que la de 2008…
Impedir a este sistema irracional e incontrolable arrastrar a toda la sociedad en su hundimiento es una necesidad. La única clase social que tiene la fuerza de derribar el poder de la burguesía y de expropiar al gran capital es la clase de los explotados. No hay otro remedio para salvar la sociedad de la enfermedad del capitalismo. Estamos a las puertas de unas elecciones locales y autonómicas, unos ayuntamientos y autonomía administrados desde la izquierda se daría un vuelco a la “Piel de Toro”. Ya es hora amig@s que pongáis vuestro voto a trabajar.


sábado, 6 de octubre de 2018

LA DERIVA POSFASCISTA


Lo que caracteriza al posfascismo es un régimen de historicidad específico- el comienzo del siglo XXI- que explica su contenido ideológico fluctuante, inestable, a menudo contradictorio, en el cual se mezclan filosofías políticamente antinómicas”[Enzo Traverso]

Las derechas están cambiando la cara, es más juegan a ver quien se escora más. Tanto PP como C's acaban quitándose la máscara y dejan atisbar su verdadero rostro. Desde la moción de censura Albert Rivera se ha visto descolocado, y ya no propugnan propuestas pseudomocráticas o pseudoprogresistas. No podemos olvidar que este tipos de derecha suele jugar al son de las encuestas. Pero tampoco podemos olvidar o quizás volvemos a recordar cual es el origen de dicho Partido. Un Partido que aparece en Cataluña, con el único objetivo de enfrentarse a los “derechos democráticos” del pueblo catalán. Por consiguiente, es un partido que en el Este de España no engañaba a nadie. Su objetivo es ir contra el programa de inmersión lingüística, no tenía futuro esta lucha -que tan solo con el tiempo iba a calar-.Sólo con el “salto al Estado”, bajo un ropaje socialdemócrata, la situación iba a cambiar.

Por su parte el PP, a raíz de la perdida del gobierno por la moción de censura, ha sufrido un tsunami. Toda la vieja guardia de Rajoy ha desaparecido. Pero en su Congreso Extraordinario ha elegido un líder y una dirección que ha escorado el lenguaje y la práctica. Y esto se ha visto con el abrazo con Aznar (que en sus últimas declaraciones afirmaba que ahora es el momento en que se encuentra a gusto). Normal cuando su pupilo ha tomado el poder y vuelve a basarse en el lenguaje y en la “postverdad” del atlantista y halcón que es Aznar.

Es el PP más cercano a Aznar y su fundador (Manuel Fraga) el que ha vuelto. Se reivindica toda la historia de Aznar (también su papel en la Invasión de Irak). Hay que acabar con el infiel. Así apoyamos las tesis atlantistas en al que se tiene como objetivo el nuevo enemigo: el islam yihadista. Pero esta nueva dirección no va a olvidar como perdió el gobierno, y esto a uno le recuerda como actuaron después de perder las elecciones del 2014. Ni ayer ni hoy perdonan y toda la política que desarrollan se basan en la venganza. El símil es bien patente, tanto ayer como hoy lo primero que intentan es el ataque personal y el desprestigio del Presidente del Gobierno.Y su segundo eje del ataque reside en el ataque personal hacia las ministras del gobierno: ahí reside su feminismo de derechas y burgués.

Pero no sólo es esto. El otro eje es volver a atacar los derechos humanos. Hoy mismo el SG del PP hace unas declaraciones afirmando que “el aborto no es un derecho”. El humo posfascista aparece en todas sus declaraciones, intentan afianzar el “miedo al islam” afirmando que la migración supone una invasión. Nada más lejos de la realidad. Pero es que al mismo tiempo en espacio de 10 años nuestro Reino de España necesita 10 millones de migrantes, sólo para mantener el Estado del Bienestar. Pero eso no importa (ni interesa); lo único que importa es conseguir votos para ganar unas elecciones.

Por otro lado les sale a borbotones su pasado fascista (al fin y al cabo son los cachorros de Fraga). Aparte de no haber dado ni un duro para la recuperar la dignidad de todos aquellos asesinados por su “héroe” y dictador que se encuentran en las cunetas; ahora por vergüenza se abstienen en votar la “exhumación” del dictador, incluso a algunos les sale la vena y defienden al dictador, como pasó en la Asamblea de Madrid

El PP tiene la mayoría absoluta en el Sensado (una cámara que nadie hasta el momento ha querido convertir en una cámara territorial, y que en realidad se ha convertido en un cementerio de elefantes), y la mayoría en la mesa del Congreso junto con los diputados del C's. Ahí radica su 55verdadera jugada de ajedrez que les permite vetar y boicotear todas las propuestas que provienen de la izquierda parlamentaria.

Por su parte el C's está jugando con algo muy peligroso. Están reconstruyendo una sociedad civil con los restos de las organizaciones fascistas y están llevando una “lucha identitaria” (españolista) en el peor sentido preyorativo. Y en esto tienen la ayuda del PP. Los “Principios del Movimiento” o los discursos de Primo de Rivera nos vienen a la mente. Esta derecha posfascista ya no se esconde. No piden la vuelta del 155 (sólo para provocar nuevas elecciones), no lo que piden es un 155 permanente, lo que supondría un estado de excepción. Cosa que también podrían llevar a cabo aplicando el artículo 55.

La última de Rivera es pedir la “ilegalización” de los partidos idependentisata. Cosa que ya hizo Lerroux en la década de los 30 del siglo pasado. La realidad es que el PP nunca ha estado de acuerdo con el Estado de las autonomías (no olvidemos que la derecha AP no votó la Constitución). Lo que buscan es la “recentralización” del Estado, quitando competencias. Últimamente ambos partidos de la derecha española (y españolista) propugnan que Educación y Sanidad vuelvan al Estado.

Concluyendo, lo mismo que en la 2 República nos ha estallado en las narices el “problema nacional”, en particular el problema catalán. Problema que no se soluciona con pirómanos que provocan el fuego. Y de su solución depende – como en un momento dijo Tardá- no sólo la libertad del pueblo catalán sino también la misma democracia en el Estado. La solución de la derecha española ya estamos viendo cual es: represión, estado de excepción y desaparición del Autogobierno. El problema es que en ambos lados de la trinchera existen pirómanos. Por eso mismo decimos que “contra la democracia, más democracia”.

Javier Méndez- Vigo [ a publicar en lataberna.eu]

sábado, 22 de septiembre de 2018

NI SE COMPRA, NI SE VENDE ¡LA ETICA!



¿Por qué resulta más barata la comida basura que una dieta saludable? Los procesos industriales, la globalización y, más en concreto, el capitalismo, han dado pie a que esto ocurra. No se necesita que las personas trabajadoras estemos sanas, sólo que nos alimentemos con cualquier cosa para seguir produciendo y no desfallecer. Lo justo para que tampoco colapsemos de enfermedades crónicas una sanidad cada vez más infra financiada. Podríamos hablar también de los zumos envasados o la leche; de los abusos de toda la cadena industrial de producción agrícola, pesquera o ganadera; de las cantidades de azúcar en cereales, galletas o artículos dirigidos a los más pequeños… únicamente para redundar en la cuestión de cómo se produce y se consume bajo el capitalismo, un sistema tóxico con la vida y el medio que no tiene problemas en envenenar a la mayoría de la población con tal de mantener los beneficios de unos pocos. Nos venden basura con apariencia de comida sana a bajo precio para que llenemos el estómago y, desde los legisladores a los supermercados pasando por cada uno de los intermediarios de esta cadena, todos contribuyen a mantener la industria funcionando. Salimos perdiendo los productores primarios, los trabajadores de las empresas intermediarias y la gran mayoría de consumidores. En definitiva, salimos perdiendo toda la gente trabajadora, una mayoría de la sociedad atenazada por la pinza que generan los bajos salarios y el alto costo de comer algo que no sea basura. Comer en restaurantes, especialmente aquellos de comida barata que frecuentamos la mayoría de personas trabajadoras (como pizzerías, hamburgueserías de comida rápida, restaurantes chinos u otros establecimientos similares) no mejora las perspectivas. Y lo mismo ocurre al adquirir alimentos precocinados y otros ultra procesados. ¿Cómo es posible comprar una hamburguesa o una lasaña de carne por sólo 1€? Lo es porque, aparte de elaborarse y servirse gracias al trabajo ultra precario, suelen contener más basura disfrazada que alimentos reales. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda reducir el consumo de estos alimentos, ya que existen estudios científicos que han relacionado el consumo de carnes procesadas (como son también el beicon, las salchichas, la mortadela y el choped o los nuggets, entre otras) con un mayor riesgo de sufrir cáncer o enfermedades cardiovasculares. Cuando entramos en los supermercados es recorrer pasillos repletos de productos anteriormente conocidos como comida, especialmente si nuestro presupuesto es limitado. La gran mayoría de alimentos son una mezcla poco saludable de azúcares, aceites de muy baja calidad (palma, colza), conservantes, almidón, agua y saborizantes, a esto nos enfrentamos los trabajadores todos los días, nos engañan en nuestros sueldos y también nos engañan en los alimentos que vamos a comprar.
El capitalismo tiende a mercantilizar cualquier ámbito de la vida y absolutamente todo acaba siendo susceptible de ser comprado y vendido. Los mercados han conseguido que la ética, la conciencia, la moral, la crítica, la justicia e incluso la transformación social se compren y se venda. La compra de un producto ya no se guía sólo por criterios racionales (que definen si el producto satisface mis necesidades), criterios económicos (que definen si el producto ofrece buena relación calidad/precio), o criterios simbólicos (que definen si el producto me hace feliz), sino también por supuestos criterios éticos (que nos hacen percibir que el producto es bueno para el mundo). Así, el referente moral del mundo occidental se desplaza hacia los mercados. El marketing ofrece profecías verdes deseosas de tener fieles consumidores que creamos salvar el mundo. La mercancía se ha convertido en un fetiche capaz de resolver los problemas de conciencia del consumidor. La exigencia del consumo ético hace que se materialice en los propios productos una cualidad moral redentora. Los profesionales del marketing tradicional siempre defendieron que a los productos se les pueden asociar valores semejantes a los de los individuos, pero difícilmente llegaron a imaginar que se les podía asignar moralidad.
El comercio ético permite consumir con la sensación de estar resolviendo problemas medioambientales o sociales. Con ello, ahora no hace falta dejar de ser consumidor para sentir el calor de ser altruista con la sociedad. El consumo ético se presenta como herramienta para solucionar problemas que hasta ahora se abordaban mayoritariamente desde fuera de los mercados La ética ha sido mercantilizada. Por eso hoy la ética también está en los mercados se compra y se vende, nada más lejos de la realidad. LA ETICA NO PUDE SER UNA MERCANCIA, NI SE COMPRA NI SE VENDE.

sábado, 8 de septiembre de 2018

Allende



De más allá de la  justicia, se dice, porque Allende fue un hombre extraordinario de América. Un socialista sin renuncios, un antiimperialista sin concesiones, un latinoamericanista ejemplar. Cuando Cuba padecía de un aislamiento casi completo y el Che iniciaba su última campaña en Bolivia Allende asumió nada menos que la presidencia de la Organización Latinoamericana de Solidaridad (OLAS) para apoyar a la Isla rebelde y al Comandante Heroico. Era por entonces Senador por su partido, y ya entonces fueron muchas las voces que se alzaron para reprocharle por su incondicional apoyo a la isla caribeña y a la insurgencia que brotaba no sólo en Bolivia de la mano del Che sino en casi toda América Latina.  Numerosos testigos españoles vivieron  la campaña de difamaciones, agresiones, insultos y escarnio que se descargó en su contra. El diario El Mercurio, una de las expresiones más indignas del periodismo latinoamericano –en realidad, no es periodismo sino propaganda y nada más- lo atacaba a diario en sus páginas políticas y en sus opiniones editoriales, invariablemente acompañadas por una caricatura que reproducía al líder socialista en la carta del rey (K) en el naipe de póquer, la mitad superior empuñando una metralleta y sosteniendo en sus manos la campana de Senado en la mitad inferior. El mensaje era clarísimo: Allende no era sino un guerrillero castrista que se había puesto la piel de cordero de un demócrata y que desde su posición en el Senado engañaba a chilenas y chilenos. Allende fue el precursor del “ciclo de izquierda” que conmovió América Latina (y el sistema interamericano) hasta sus cimientos a partir de finales del siglo pasado. Las experiencias vividas en Venezuela con Hugo Chávez, en Ecuador con Rafael Correa, en Bolivia con Evo Morales en donde se recuperaron los recursos naturales tienen en el gobierno de Allende un luminoso precedente en la nacionalización de la gran minería del cobre en manos de oligopolios norteamericanos, en la nacionalización de la banca, la expropiación de los principales conglomerados industriales y la reforma agraria. Teniendo en cuenta las condiciones de esa época, comienzos de los años setenta, lo que hizo el gobierno de la UP fue una proeza en un país rodeado de dictaduras de derecha y atacado con saña por Estados Unidos.
Según la documentación de la CIA, el 15 de Septiembre de 1970, pocos días después de las elecciones, el Presidente Richard Nixon convocó a su despacho a Henry Kissinger, Consejero de Seguridad Nacional; a Richard Helms, Director de la CIA y a William Colby, su Director Adjunto, y al Fiscal General John Mitchell a una reunión en la Oficina Oval de la Casa Blanca para elaborar la política a seguir en relación a las malas nuevas procedentes desde Chile. En sus notas Colby escribió que “Nixon estaba furioso” porque estaba convencido que una presidencia de Allende potenciaría la diseminación de la revolución comunista pregonada por Fidel Castro no sólo a Chile sino al resto de América Latina. En esa reunión propuso impedir que Allende fuese ratificado por el Congreso y que inaugurara su presidencia. El mensaje tomado por Helms, a su vez, expresaba con claridad la visceral mezcla de odio y rabia que el triunfo de Allende provocaba en un personaje de la calaña de Nixon. Según Helms, sus instrucciones fueron las siguientes: “una chance en 10, tal vez, pero salven a Chile”; “vale la pena el gasto”; “no involucrar a la embajada”; “no preocuparse por los riesgos implicados en la operación”; “destinar 10 millones de dólares para comenzar, y más si es necesario hacer un trabajo de tiempo completo.”; “Mandemos los mejores hombres que tengamos.”; “En lo inmediato, hagan que la economía grite. Ni una tuerca ni un tornillo para Chile;” “En 48 horas quiero un plan de acción.”  Y eso fue lo que ocurrió, desde el asesinato del general constitucionalista René Schneider hasta el reclutamiento de grupos paramilitares cuyas acciones terroristas eran adjudicadas a fantasmales brigadas de izquierda, mismas que la prensa canalla de la época, con El Mercurio a la cabeza, propagaba con fervor para alimentar la creencia de que el triunfo de la Unidad Popular era sinónimo de caos, destrucción y muerte en Chile. Pero la intervención de Estados Unidos contemplaba también presiones diplomáticas, el desabastecimiento programado de artículos de primera necesidad para fomentar el malhumor de la población, la organización de sectores medios para luchar contra el gobierno (caso del gremio de camioneros, entre los más importantes) y la canalización de enormes recursos para financiar a los revoltosos y atraer a la oficialidad militar a la causa del golpe.
Días atrás, el 4 de Septiembre, para ser más precisos, se cumplieron 48 años del triunfo de Salvador Allende en las elecciones presidenciales de Chile de 1970. Con el paso de los años se comprueba, con dolor, que su figura no ha cosechado la valoración que se merece mismo dentro de algunos sectores de la izquierda, dentro y fuera de Chile.
Tengo la debilidad de pensar que la memoria no necesita museos. Miles de Chilenos arrojados a la calle, a los campos de concentración o a las celdas de castigo, guardan un recuerdo imperecedero del día en que sus vidas fueron destruidas por un poder demencial de odio y de dominación irracional. Las consecuencias, como la memoria, no se borran con una supuesta “Reconciliación”. El calendario de 2018 tiene la misma distribución de días que el de 1973, aparente coincidencia que para los numerólogos tendrá diversos significados. Para mí, solo la dolorosa precisión de aquellas jornadas aciagas que comenzaron el martes 11 de septiembre de 1973, bajo el fatídico signo de Marte, el dios de la guerra y la desolación.
Pero hay heridas que no se cierran, menos cuando una sociedad pretende mantener o consolidar sus dudosos valores esparciendo la ceniza del olvido sobre sus hijos asesinados, mientras propicia la impunidad de los criminales y niega las constantes felonías del poder de turno, postulando una conciliación falsa, que no es otra cosa que la hipocresía con que reviste y disfraza sus caducas instituciones, casi todas ellas vueltas hoy gigantes con pies de barro, plagadas de escándalos y corrupción que desnudan sin tapujos el sistema enfermo e inhumano que un médico socialista, inmolado en su mandato obtenido en las urnas, quiso cambiar hace cuarenta y cinco años.

domingo, 22 de julio de 2018

CASADO O LA ROPA USADA VIEJA



La llegada de Casado a la cúpula del PP tiene que contemplarse como una prueba del miedo generado en la Marca España por el reto del soberanismo democrático. Ha sido la expectativa de desestabilización del statu quo provocado por el auge del procés y el estrepitoso fracaso de las políticas de represión, policiales y jurídicas, lo que ha armado el botón del pánico para esta renovación del pasado. Solo hay que ver la rara unanimidad de muchos medios de comunicación a favor del pretendiente, inoculando una percepción de la realidad a su favor que anulara la primitiva decisión de la afiliación popular por el continuismo marianista en la persona de la ex vicepresidenta del gobierno. Es posible que el trabucazo político e ideológico que ya ha avanzado Casado consiga detraer para Génova 13 efectivos de Ciudadanos y de Vox, sus sangrías más evidentes en los últimos años, dando una impresión de reagrupamiento. Otra cosa es que esas nuevas señas de identidad resulten atractivas a un electorado moderno poco dado a comprometerse con ideales que exhiben la fragancia a ropa vieja usada del tardofranquismo. También existe el país movilizado del 15-M, del 8-M, de los jóvenes del Erasmus, del activismo ciudadano contra los gobiernos que perpetraron los ajustes y recortes que han provocado la actual precariedad vital mientras la corrupción institucional campaba a sus anchas. Dos legitimidades, una anclada en el pasado, “la España de las banderas”, y la otra mirando al futuro por elevación, sin consenso posible. Porque ni geometría asimétrica ni dichos rimbombantes: el centro siempre depende de donde se sitúen los extremos. La elección de Casado implicará una redistribución de espacios, habida cuenta de que la primera fuerza de la oposición se ha movido hacia atrás y a la derecha. Temas como las autonomías, la seguridad ciudadana, la educación concertada, el feminismo, los derechos de la familia, la eutanasia, el aborto, la confesionalidad, la política penitenciaria, la memoria histórica y los guiños a la policía y a la monarquía militarán a partir de ahora en el misal  de sus ancestros.
Tal como nos han dejado el País, donde nuestros mayores se ven afectados. El número de ciudadanos españoles mayores de 65 años que viven en riesgo de pobreza creció en dos años un 17,4 por ciento, pasando de los 928.530 que se registraban en 2014 a los 1.090.774 contabilizados dos años después. Tengo qué  señalar que el umbral sobre riesgo de pobreza estaba situado en 2016 en 8000 euros anuales para los hogares con un sólo miembro, en 12300 para los hogares con dos adultos;  en 15000 si eran dos adultos y un menor; y de 17.200 en el caso de dos adultos y dos menores. Estos datos, según señala la misma información del gobierno, varían de un año a otro ya que se  componen de los ingresos del trabajo por cuenta ajena, beneficios/pérdidas del trabajo por cuenta propia, prestaciones sociales, rentas procedentes de esquemas privados de pensiones no relacionadas con el trabajo, rentas del capital y de la propiedad, transferencias entre otros hogares o ingresos percibidos por menores. El anterior gobierno del PP utilizo la técnica del “embudo” la parte estrecha para el pueblo y demás que no éramos afines a sus ideas. La ancha para todos ellos y sus afines.
Un PP en franca decadencia ha elegido a su nuevo líder para intentar competir con Cs –el recambio preparado por el Capital Conservador,  por el espacio electoral de la reacción monárquica, autoritaria, ultra españolista y neoliberal. Casado, avalado por Aznar y Esperanza Aguirre, quien ha esgrimido un discurso más derechista que el del propio Rajoy. Parafraseando un eslogan del ultraderechista Frente Nacional francés ha dicho que el PP es “el partido de la España que madruga“, que se dirige a la “clase media“: “Somos la España de los autónomos que levantan la persiana y saben que están sacando adelante a sus familias y el país, el partido de los pensionistas ( Qué cara más dura después de años subiendo las pensiones solo el 0,25%) que quieren unas pensiones dignas, de los jóvenes que madrugan para ir a clase, que quieren otra ley de educación”. Ha subrayado que el PP es el abanderado de la honestidad y de la lucha contra la corrupción. Que mire al gobierno de su maestro y luego hable de la lucha contra la corrupción. Este jovenzuelo piensa que los españolitos de a pie no tenemos memoria y no sabemos que el representa a la ROPA VIEJA YA USADA


lunes, 16 de julio de 2018

NO BASTA CON SACAR AL GOBIERNO DEL PP





La “moción de censura” llevada a cabo por el PSOE ha salido adelante y ha supuesto la caída del Gobierno del PP. Pedro Sanchezha formado gobierno con el apoyo “critico” de las demás fuerzas del arco Parlamentario en contra de la derecha españolista (PP y C’s). Ni 5 minutos ha esperado esta derecha españolita en sacar los tiburones, primero diciendo que el gobierno del PSOE es ilegal porque no sale de las urnas. Las máscaras caen de esta derecha, entre otras cosas porque cuando les interesas “barren” hacia casa. Cuando quieren se olvidan de la Constitución y de que estamos en una democracia parlamentaria y en dicha democracia hay formas de conseguir el gobierno, una por las urnas; pero hoy como les ha cabreado no piensan en la otra – que es tan legítima como legal: en una democracia parlamentaria se puede conseguir el gobierno mediante una “moción de censura constructiva” y esto es lo que ha realizado el Partido actualmente en el Gobierno.

Pero el PSOE tan solo ha conseguido el gobierno, un gobierno en minoría (con sólo 85 diputados). Lo que significa que puede gobernar de una manera plural – mediante alianzas y/o consensos- o bien mediante decretos leyes. Para la izquierda es importante la primera forma, mientras que la segunda solo sería posible si fuera estrictamente necesaria para conseguir políticas sociales.

Pero esto no es todo. Si se quiere gobernar para el pueblo es preciso acabar con determinadas políticas implementadas por el PP y C’s, además de abandonar determinadas políticas. Y de estas últimas nos viene a la cabeza el famoso 155 aplicado en Cataluña. Pues, aunque ya sabemos que la derecha pretendía un 155 más duro y amplio, al final sólo se planteó para convocar unas elecciones. El error de todos los partidos “constitucionalistas” fue el estar convencidos de que las elecciones iban a dar otro resultado muy distinto. La realidad es que dichas elecciones lo único que consiguieron fue el despertar de nuevo al monstruo del “españolismo mas rancio” con el apoyo de fuerzas fascistas. Ante esto por un lado el C’s pidiendo la extensión indefinida de su aplicación (lo que nos hubiera llevado a un estado de excepción en Cataluña) y por otro el papel de Rajoy convertido en una estatua nos estaba llevando a un callejón sin salida. Lo que estaba ocurriendo en Cataluña estaba perjudicando nuestro sistema democrático. Por esto mismo no había otra salida que volver a la política. Los independistas lo entendieron (bajo la espada judicial) y el 155 ya no tenía sentido. Pero había que volver a la política, cosa que la derecha españolista no acepta ni aceptará de momento. Por eso entre otras cosas la salida de la “moción de censura”.

Pero una vez vuelto a la política, al diálogo hay que centrarse en determinadas reformas, si, para Cataluña. Única forma de que en Cataluña se vuelva a discutir sobre los problemas sociales, sobre la Sanidad o la Educación…..

Pero existe otro tipo de políticas que todavía sufre el pueblo. Por poner un ejemplo, el gobierno de Pedro Sanchezno ha llegado a tiempo para retirar el recurso al Constitucional por parte del gobierno del PP a la Ley de Vivienda de la Comunidad Valencia. Una de las primeras leyes con contenido social del Gobierno del Botánico, y que acaba de ser declarada inconstitucional por el TC. Todavía existen varios recursos, sobre todo el recurso con la Ley de Pobreza Energética.
Existen leyes de claro corte autoritario como la Ley Mordaza; ley que el PP, aprovechándose de los atentados terroristas de los yhijadistas, llevó y aprobó en las Cortes. Pero dicha ley en la práctica sólo ha servido para atacar al movimiento obrero y cercenar derechos. Criminalizando a los piquetes de huelga y por tanto atacando al derecho de huelga, ambos reconocidos por nuestra Constitución. Es decir, el PP ha ido jurídicamente contra el movimiento obrero. No nos engañemos en la única liberta en la que cree la derecha es en la que cree el neoliberalismo: la libertad de los ricos. De ahí su defensa a ultranza de los mismos. De ahí el fetiche de la austeridad y del déficit. Y siguiendo las políticas de la troika y de la UE lo único que hacen es “apretar turcas” en el cuello de la clase obrera y de sus aliados.

Liquidar la bolsa de las pensiones, junto al debilitamiento salaria de los pensionistas ha supuesto agrandar la bolsa de la pobreza. Y no digamos de los derechos de los trabajadores con las dos reformas laborales, principalmente la última. La derecha ayudada por el social- liberalismo ha empobrecido a las clases populares. Gobernar va a ser difícil y sólo será posible con el consenso de las fuerzas parlamentaria, pero políticas de izquierdas y socialistas – que permitan a las clases populares avanzar, sólo será posible mediante la movilización popular. De ahí que aplaudamos el ejemplo de los pensionistas, de los estudiantes o de los precarios en su lucha por “reconquistar” derecho y/o conseguir nuevos derechos.

Javier Méndez-Vigo
A publicar en lataberna eu


domingo, 8 de julio de 2018

LA PERSONA Y EL COMUNISMO


La persona en singular  que somos, porque no hay ninguna otra combinación biográfica exactamente igual, transita un mundo compartido. Tenemos la opción de mantener silencio respecto de todo cuanto hemos vivido, de todo lo que pensamos, de todo lo que deseamos e imaginamos. De hecho, lo hacemos en el diálogo interno que acompaña cada momento el andar humano, cierto pero inaudible para las demás personas. Y también tenemos la opción de tomar la palabra y con ella expresar lo mejor que podamos nuestra historia, convicciones y deseos, en confianza o de manera pública. A veces, las más, se pasa de la intimidad estricta a una gradual publicidad de lo que sentimos, pensamos y defendemos. Esos círculos concéntricos van ampliándonos y en sus bordes nos encontramos con frecuencia asombrad@s de cuánto hemos recorrido desde el centro más privado a ese afuera compartido. Hechos y decires delinean el camino recorrido de encuentros y desencuentros con nosotr@s y con l@s otr@s que se identifican o se diferencian con nuestros procesos.
Hoy podemos considerar a la clase trabajadora como una realidad objetiva que se define por el lugar que ocupa en las relaciones sociales de producción. Así, suele decirse que son clase trabajadora todos los asalariados, los que no tienen más posibilidad que vender su fuerza de trabajo a un tercero o los que carecen de medios de producción propios. No obstante, esto está lejos de ser claro, ya que las relaciones sociales de producción también incluyen aspectos como el control y la supervisión del trabajo, y es obvio que no todos los trabajadores ocupan el mismo rol en esas relaciones. Hay trabajadores de cuello azul, de cuello blanco, supervisores, directivos y profesionales, cualificados y no cualificados…todos los cuales tienen unas remuneraciones, modos de vida y actitudes sociales y políticas de gran heterogeneidad. En todo caso, con esta fórmula somos capaces de ubicar a las personas en la categoría de clase trabajadora sin necesidad de preguntarles es ahí donde entra Marx.
Marx no fue el único que pensó en comunismo (El comunismo existía mucho antes de Marx y Engels, como ejemplo a esto podemos observar a Platón que creo una sociedad supuestamente perfecta, totalmente idealista), También en el manifiesto comunista versión 29 de julio de 2005 explica que: “La palabra comunismo proviene de común, y los primeros cristianos eran comunistas, tal como nos los presentan los hechos de los Apóstoles, pues todo lo tenían en común, y la palabra “comunión”, tiene el mismo origen etimológico que comunismo. Engels en el prólogo a la edición alemana de El Manifiesto Comunista de 1890, indica acerca del término comunismo: “En 1847, el “socialismo” designaba un movimiento burgués, el “comunismo” un movimiento obrero. El socialismo era, a lo menos en el continente, una doctrina presentable en los salones; el comunismo, todo lo contrario. Y como en nosotros era ya firme entonces la convicción, de que “la emancipación de los trabajadores sólo podía ser obra de la propia clase obrera”, no podíamos dudar en la elección de nombre. Más tarde, no se nos pasó nunca por la cabeza, el modificarlo.”. Él marxismo tuvo tres fuentes a) la filosofía alemana, b) la economía política inglesa y c) el socialismo francés. Hoy concebimos como el derecho laboral que se estipula que la ley general del trabajo reconoce el derecho de “asociación en sindicatos, que podrán ser patronales, gremiales, profesionales, mixtos o industriales de empresas para actual como tal el sindicato…” (LGT, art.99). Respecto a esto, Marx habló que poco a poco los obreros forman grupos o uniones de pequeños grupos, los cuales hacen resistencia de la explotación en las fábricas, y así se comienzan a reproducir en diferentes fabricar para dar nacimiento a lo que llamamos “Sindicatos”. Ahora lo más importante que habría que entender es que estos sindicatos no están solamente para ganar un mejor salario, o más prestaciones y que con eso ya triunfaron, sino que el verdadero triunfo es cuando los patrones hayan desaparecido. Marx hace una diferencia entre “propiedad individual” y “propiedad privada”. En el caso de la “propiedad individual” el bien inmueble constituye una posesión legítima que se compra con el fruto del trabajo, se la respeta y garantiza, esa propiedad individual forma parte de la libertad individual, de independencia. En la “propiedad privada” Marx habla exclusivamente de los medios de producción como característica del capitalismo, la propiedad privada de los medios de producción de la clase burguesa, la acumulación originaria de capital (punto de partida) fue cuando el productor directo (trabajadores) y los medios de producción se (separan), volvemos a la lucha de clases y a una revolución proletaria para que el obrero, el trabajador vuelvan a ser dueños de sus medios de trabajo,
La plusvalía consiste en el valor que el obrero que percibe un salario por su labor genera por encima del dinero que representa su esfuerzo laboral. Ese valor que podría definirse como trabajo no pagado al obrero, queda en poder del capitalista, quien ve en la plusvalía la base de la acumulación monetaria