domingo, 13 de marzo de 2022

LA ULTRADERECHA Y LA IGLESIA (2)

 

                                                                       Talibanes en Kabul (2021

El odio de los movimientos religiosos aliados con el neofascismo conduce a la dialéctica amigo- enemigo(…), a la teoría del eje del bien y del mal y a justificar el recurso a la violencia en nombre de Dios1


Si tuviera que poner fechas del cambio de paradigma, la situaría en el centro de la década de los 70 del siglo pasado. Si bien la Teología de la Liberación está en su punto ágido en Latinoamérica y se inclinaba por los excluidos y vencidos, en el otro lado del mundo aparecía el yihadismo.


Como respuesta a la entrada de la URSS en Afganistan (para ayudar al Pc afgano) la CIA y la administración USA comienza a financiar al yihadismo, particularmente a Bin Laden (que más tarde fundaría Al Qaeda). La administracio USA crea su propio Frankenstein que, como en la novela, se revolvería contra su creador. Dicha aparición del fenómeno fundamentalista y reaccionario se remificaría a nivel mundial, hasta llegar a la aparición del Estado Islámica (ISIS).


No es el tema de este post. Simplemente contextualizamos para ver el cambio que produce a nivel global, a partir de la década de los 80. Coincidiendo la batalla política y cultural del neoliberalismo en contra de los derechos humanos (fundamentalmente contra el feminismo) y contra todo aquello que hela a socialismo, se apoya el fundamentalismo religioso tanto en el Oriente como en el Occidente. Simplemente una nota a pie. El islamismo radical (y reaccionario) aparece y triunfa en aquellos países donde fue hegemónico el BAZZ (Partido Árabe Socialista); países como Siria, Irak- donde el feminismo consiguió derechos (a lo largo de los 60), o en el mismo Afganistán, donde los Talibanes acaban por derrotar al feminismo y haciendo retroceder a la mujer al oscurantismo. ¿Pero mientras tanto que sucedía en Occidente?

                                                Afganas (1980)                Afganas (talibanes)


Los Evangélicos y el Poder


Tamayo2 comienza su libro realizando un análisis de lo que ha venido a denominarse como cristianofascismo y el porqué de su triunfo en Brasil con su posterior expansión en Latinoamérica.


En dicho continente la Alianza entre los envagélicos y los conservadores conformó el triunfo de Bolsonaro, Trump u otros líderes, como el Presidente de El Salvador. Tamayo sintetiza perfectamente dicha alianza cuando nos dice que


El neofascismo se retroalimenta del fenómeno fundamentalista, que puede darse en sistemas rígidos de creencias religiosas que se sustentan, a su vez, en textos revelados, definiciones dogmáticas y magisterios infalibles. Se produce muy especialmente en las religiones monoteístas que se caracterizan por su creencia en un solo Dios verdadero, considerado universal...3


La salvedad es que este nuevo fundamentalismo suele combinar doctrinas económicas neofascistas o neoliberales con la teología. En Latinoamérica aparece con fuerza la Iglesia Evangélica, de tal manera que va copando un espacio ideológico frente a la Teología de la Liberación. Los evangélicos consiguen afianzarse en las clases medias. Hay que tener en cuenta que a partir de los 80 se produce una crisis de la democracia (que nos puede recordar a la crisis de principios del Siglo XX. Una crisis que ha permitido la reaparición de líderes autoritarios, lo cual ha conformado un bloque cristiano compuesto de dos sectores: a) líderes católicos untraconservadores y b) iglesias pentecostales o neopentecostales que han conseguido tocar poder4.


Por otra parte el evangelismo que se está imponiendo con esta Alianza en una ideología hegemónica, engloba todo lo que hasta ahora hemos denominado como protestantismo, antecedente de las iglesias evangélicas.


Es un movimiento cristiano que a diferencia del catolicismo, basa su autoridad religiosa de forma exclusiva en la Biblia como instancia superior a la “sagrada tradición” y se opone a la infabilidad del Papa5


Pero esta teología cristiana conservadora está en las antípodas de aquellas teoria milenaristas, como fuero las rebeliones capesinas de T. Münzer.


Los líderes evangélicos siempre han estado contra el derecho de las minorías, buscan siempre el rearme moral ante el abismo que representa el feminismo. Y el gran salto en su Alianza con el conservadurismo reside en el rechazo y ataque a la ideología de género, el aborto o los derechos de LGTBI (poco se diferencia del integrismo católico), su tarea consisten en profundizar y rearmar el tradicionalismo reaccionario. Por otra parte en esta batalla cultural y política su basamento reside en un feroz anticomunismo y todo aquello que se le aproxime. En pleno Siglo XXI se refunda una nueva Extrema Derecha que deja a un lado su antisemitismo, aunque no su racismo y xenofobia. Por eso no nos debe de extrañar sus nuevos compañeros de viaje como Orban, Putin, o el mismo Estado de Israel. Sin embargo, en lo fundamental, los evangélicos profundizan la religión protestante cercana al calvinismo, al defender una teología cercana al hecho de que la salvación radica en nuestras obras


En tercer lugar, está la teología de la prosperidad, la cual afirma que la fe proporciona la abundancia económica. Para los evangélicos, la riqueza es una señal de salvación espiritual que no hay que condenar. Al contrario, la pobreza a menudo puede ser interpretada como castigo divino6


Dicha teología es lo opuesto de la teología de los pobres y de los excluidos. Pero la prosperidad, tal y como lo piensa dicha teología, en una sistema económico como el capitalista sólo es posible gracias al equivalente general: el dinero. Por consiguiente, en dicha prosperidad no queda más remedio que existan vencedores y vencidos. Y a la vez, si nos queremos lavar nuestra conciencia no queda más remedio que aceptar el hecho de que el “pobre” lo es porque no arriesga (en el mercado), y si no arriesga es que no quiere trabajar. Así podríamos continuar ad infinitum, pero con esto no estamos más justificando y defendiendo un sistema vampírico y depredador que no hace más que profundizar las desigualdades y al mismo tiempo criminalizando a los vencidos. Para dicha ideología hay que rechaza todo aquello que pervierta dicha verdad inmutable, de ahí la “guerra espiritual”, que es el segundo eje de dicha ideología religiosa.


El triunfo del cristianofascismo


Ante el triunfo de VOX en Andalucía, el Obispo de Córdoba terminaba su pastora con el siguiente deseo: “Que el vuelco en Andalucía serva para la conversión a Dios y hacia los hermanos, en este precioso tiempo de adviento. Recibid mi afecto y mi bendición”. Aunque no sea el motivo de este post, con esto resalto el integrismo católico que nunca dejó de existir en el Reino de España y, que lo mismo que el evangélico, llevan una batalla cultural e ideológica que rearme moralmente a la derecha y a la extrema derecha. Y como veremos en un próximo post, nuestro Estado tampoco se libra de esta Alianza tradicionalista y neoconservadora.


El cristianofascismo que se encuentra en expansión sobre todo en latinoamérica viene de lejos. Para algunos siempre ha habido una imbricación entre religión jerarquía y auntoritarismo en una lucha por la defensa del fundamentalismo cristiano


Fascismo y religión son dos fenómenos que históricamente han mantenido una relación de complicidad que ha desembocado con frecuencia en sistemas dictatoriales, nacionalismos populistas de derechas y extrema derecha excluyentes….7


Como el fascismo clásico esta nueva derecha emerge en las clases medias ( pequeña burguesía), pero a diferencia de aquél no es anticapitalista sino profundamente propietarista y neoliberal pero aparece como un “caballo de Troya” para restringir derechos sociales y económicos y debilitar todo el constructo social de lo que significó el Estado del Bienestar. Comienza a emerger precisamente con el neoliberalismo a partir de la crisis del 73. Precisamente en 1980 los diferentes movimientos evangélicos fundamentalistas crearon la organización Capitol Ministries para apoyar ese mismo año la candidatura de Ronald Reagan. Esta misma organización en 1996 apoya a Trump con el objetivo poner la Biblia al servicio de la política de dicho presidente





En sus “estudios bíblicos” justifica, apelando a la Biblia, la política belicista y xenófoba de Trump. En uno de dichoa estudios publicado en mayo de 2018, apoyaba los movimientos bélicos iniciados por el presidente Trump contra Siria, Irán y Corea del Norte y pretendía convencer a los miembros de su gobierno de que ir a la guerra era bendecido por la Biblia8


El cristiano-fascismo ha estado en todos los movimientos reaccionarios de Latinoamérica llegando a tocar poder en principio en municipios y más tarde en los distintos gobiernos desarrollando en todos ellos un discurso del odio. Se ha producido una alianza estratégica de este fundamentalismo religioso con los distintos gobiernos conservadores, que les ha permitido llevar a cavo todo un programa retrógrado, propugnando unos valores tradicionales. Quizás el caso más paradigmático haya sido el gobierno de Bolsonaro en Brasíl, que ha llevado a cabo un programa político económico completamente neoliberal y basado en las tesis de dicho fundamentalismo evangelista. La realidad es que en Brasil también apareció Capitol Ministries con la idea de crear en dicho país discípulos de Cristo en el ámbito político y convertir a los dirigentes políticos a su visión política. Por lo visto con Bolsonaro lo consiguieron ya que en su gobierno tiene dos ministros: el de Educación y el de la Mujer.





Javier Méndez- Vigo Hernández

1Juan José Tamayo, Neofascismo y religión . Los predicadores del neofascismo; en Adoración Guaman, Alfonso Aragoneses y Sebastian Martin (dirs.), Neofascismo. La bestia neoliberal, Siglo XXI Madrid 2019

2Juan José Tamayo, La Internacional del Odio. Icaria, Barcelona 2020

3Juan José Tamayo, op., cit., pg, 17

4Renée de la Torre, Fascismo y religión en América Latina

5Pablo Semán, ¿quienes son? ¿Por qué crecen? ¿En qué creen? Pentescostalismo y política en América Latina. Nueva Sociedad n.º 280; www.nuso.org

6Aleksadro Palomo Garrido, El nuevo despertar evangélico. El Viejo Topo n.º 348 Marzo 2021

7Juan José Tamayo, El Cristo-neofascismo, nueva religión; en amerindiaenlared.org

8Juan José Tamay, La internacional del odio; pg., 40-41