domingo, 29 de marzo de 2020

EL ANTIFEMINISMO ES UNA IDEOLOGIA REACCIONARIA

Terminaba las clases en el IES (antes del confinamiento) visualizando con los chavales dos películas: “El lenguaje de las mariposas” y “Maestras republicanas”. Escuela pública y conquista de derechos de igualdad. Pero los derechos pueden desaparecer cuando triunfa la reacción. Represión amplia que supuso la vuelta de la mujer a su único papel: el de la reproducción de la fuerza de trabajo. Cobraba así sentido el refranero español (“la mujer en casa con la pata quebrada”). El triunfo de la reacción siempre tiene un principio fundante: el Antifeminismo. No es la primera vez que ocurre esto, ni siquiera será la última. Permitirme citar un texto:

"Aquí sólo quiero poner el acento en que al negarle a las mujeres el control sobre su cuerpo, el Estado
las privó de la condición fundamental de su integridad física y psicológica, degradando la maternidad
a la condición de trabajo forzdo, además de confinar a las mujeres al trabajo reproductivo de   una
manera desconocida en las sociedades anteriores. Sin embrago, al forzar a las mujeres a procrear en
contra de su voluntad o ( como decía una canción feminista de los años setenta) a forzarlas a" producir
 niños para el Estado", sólo se definían pasivamente las funciones de las mujeres en la nueva división
sexual del trabajo. Un aspecto complementario fue la reducción de las mujeres a no- trabajadoras, un
proceso- muy estudiado por las historiadoras feministas- que hacia finales del siglo XVII   estaba
prácticamente completado" [Silvia Federici,  Caliban y la Bruja, Traficantes de sueños, Madrid 2010,
pg, 146] 
 
Algunos piensan que estamos ante un nuevo auge de los fascismos, pero pensara que los partidos de ultraderecha son fcriminalización ascistas es cometer un error político. Hay que ver por ejemplo, que la ultraderecha en ningún momento es anticapitalista. Si miramos el caso español nos daremos cuenta de que su programa a nivel económico es completamente neoliberal; y en algunos temas sigue las conclusiones del conservadurismo norteamericano exigiendo la total privatización de la sanidad pública.

Enzo Traverso suele utilizar el término de postfascismo para referirse a la ultraderecha en su conjunto. Y con dicho término llega a afirmar que algunos partidos (como el FN) son capaces de llegar a utilizar el feminismo para arremeter contra el Islam, inculcando la idea de la prohibiión del velo ya que es el símbolo “que esclaviza” a la mujer musulmana. Igual que otra característica de este postfascismo es la de sustituir el atisemitismo fascista por la islamofobia. Hay quedan las proclamar de algunos mítines de esta ultraderecha (como la española) afirmando que no son racista y defendiendo que sólo defienden la entrada de aquellos emigrantes legales, que además, pertenezcan a nuestra cultura cristiana
. Pero a su vez el caso español tiene sus propias características, ya que es una escisión con éxito del PP, basada e la confesionalidad y en la criminalización del Otro, sobre todo si es emigrante y musulmán. Una derecha que ha venido a “disputar la hegemonía de la derecha, desde postulados neocons de guerra cultural abierta contra la izquierda, desde el autoritarismo en el eje de los valores conservadores y desde un profundo neoliberalismo en lo económico” [Miguel Urban]

  Vivimos tiempos de polarización de la lucha de clases y en esta etapa la contrarrevolución saca todas sus armas. La ultraderecha europea juega con la migración, la profundización de las desigualdades afianzando los recortes sociales. Pero al mismo tiempo han lanzando una lucha por la hegemonía cultural e ideológica. La diferencia con respecto al fascismo es patente ya que “si el fascismo histórico se acompañó del reforzamiento de las capacidades y poderes estatales, hoy en día la marca insigne del capitalismo neoliberal es transformar a las autoridades públicas y a las agencias estatales en correas de transmisión de las decisiones emanadas, de modo coordinado a nivel global, desde el capital financiero que gobierna la economía mundo” [Franklin Ramirez Gallegos]

  El postfascismo y/ ultraderecha es producto de la globalización capitalista y de la crisis producida por ella; lo que sucedee es que critica y rechaza varias de sus consecuencias. Luchan por el “supremacismo” blanco que se puede concretar en la supremacía cristiana, quizás por esto la ultraderecha española se encuentre más cercanos a partidos como el que gobierna Polonia que es ultracatólico y que le conlleva a defender el cristianismo incluso en su crítica a la migración acusándonos a los demás que “estamos permitiendo una invasión musulmana”. Pero al mismo tiempo la ultraderecha se enfrenta a los derechos económicos y sociales arremetiendo contra derechos como son el derecho a la huelga o defendiendo el despido libre. Podriamos hablar de otros derechos colectivos, como el derecho de las nacionalidades; pero no es el momento ahora. Lo que queda claro es que la ultraderecha ataca al régimen democrático partido desde una defensa “radicalizada” de la Constitución del 78. La ultraderecha busca enemigos y no adversarios, entre estos podríamos destacar el trabajador, la mujer y los nacionalismos.

  Pero ahora sólo nos interesa, uno. Uno de los enemigos esenciales de la ultraderecha postfascista es la mujer. Si bien en los 30 todo fascismo, fundamentalmente el nazismo de Hitler convirtió en adalid de su ideología a la mujer (La Sección Femenina), la ultraderecha tiene como eje ideológico el Antifeminismo y lo vemos en este periodo a lo largo de este mundo globalizado: “En Brasil, o en Estados Unidos, las mujeres han liderado las manifestaciones más masivas contra Jair Bolsonaro y Donal Trump. Se repite de país a país; el feminismo constituye uno de los mayores frentes contra el avance del neofascismo, tanto en el voto, como en la calle. En España acaba de comenzar la contrarrevolución antifeminista, con la emergencia de VOX y el giro ultra del Partido Popular de Casado, como eco de ese contexto internacional” [Nuria Alabao]. El movimiento feminista se ha convertido en el movimiento social más potente y más peligroso para el neofascismo machista y patriarcal

. El Antifeminismo es uno de los ejes de la ultraderecha europea, aunque en algunas circunstancia se arropen de cierto feminismo para atacar a uno de sus enemigos: el Islam. La defensa del ultracatolicismo está por encima de ciertas situaciones, pero sin olvidar que la utraderecha (en especial la española) defiende la familia tradicional. Y aquí entraría a colación ( a diferencia de los evangelistas en Brasil o Bolivia) de la asociación ultracatólica Hazte Oir 

. La derecha y la ultraderecha española están compitiendo entre si en una cruzada contra el feminismo.La ultraderecha elabora un “discurso antifeminista” tildando lo que defiende el feminismo como ideología de género. Fundamentalmente el discurso se basa en la consecución del “control del cuerpo de la mujer” El feminismo supone una bofetada en la cara al machismo patriarcal; por esto como bien afirma Miguel Urbanla causa de la beligerancia y otras formaciones europeas expresan contra el feminismo radica en que este, con el control de los derechos reproductivos por la mujer y su libertad sexual, cuestiona la piedra angular de la concepción de sociedad de la extrema derecha: el patriarcado

. Por tanto el Antifeminismo se ha convertido en el discurso central de la ultraderecha. Una ideología reaccionaria que frente al terrorismo machista utiliza el concepto de violencia familiar para diluir el machismo y llevar una caza de “brujas” feminazis como estrategia de quebrar la lucha feminista. La lucha de liberación feminista la convierte en ideología de género para defender que la mujer suele ser una mentirosa y que manipula con tal de victimizar al macho. Autoritarismo y antifeminismo son los ejer de este postfascismo. El Antifeminismo es reaccionario ya que es el eje de una cruzada lanzada por el patriarcado. Por un lado la identidad masculina se ha sentido atacada, y la culpable es la mujer que al alcanzar sus derechos resquebraja la identidad masculina tradicional y el concepto de familia tradicional.

  Por eso mismo el Antifeminismo utiliza el cuerpo de la mujer como un campo de batalla, de ahí también el ataque al aborto y a la libertad sexual y reproductiva de la mujero.. Para el postfascimo el papel esencial de la mujer radica en dar vida y garantizar la continuidad de la patria, a lo que ellas se niegan. Recuerda mucho esta acusación al texto de Silvia Federici. Ya que el declive del papel de la mujer como reproductora nos desarma frente a una posible invasión musulmana.

  En definitiva el Antifeminismo es una “cruzada patriarcal y machista”. Por esto la utilización del concepto de ideología de género en el discurso político del postfascismo; pues “la extrema derecha necesita crear y señalar enemigos para ganar cohesión y dar respuesta a problemas estructurales señalando a colectivos específicos. El feminismo promueve la igualdad y ello resulta inaceptable para el neomachismo y el conservadurismo más radical. La lucha de las mujeres se convierte en un enemigo, como también los migrantes, respecto a los cuales el discurso de la seguridad pasa a ser el eje central y donde el discurso feminista pasa a ser instrumentalizado por muchas formaciones de extrema derecha” [Judith Carreras]
  Javier Méndez- Vigo
 BIBLIOGRAFÍA; Adoración Guzman, Alfonso Aragoneses y Sebastian Martin (dirs.), Neofascismo. La bestia neoliberal, Siglo XXI, Madrid 2019
 Miguel Urbán, La emergencia de Vox, Sylone, Barcelona 2019
Viento Sur nº 166, Madrid 2019