domingo, 25 de marzo de 2018

¿Qué está pasando en este país?



¿Qué está pasando en este país? ¿Qué está pasando con este gobierno? Empezare por el país. El pueblo o mejor dicho la ciudadanía esta terriblemente cansado de las mentiras de este gobierno y de la corruptela que acarrea. Corruptela qué va desde los estamentos más bajos hasta las más altas esferas. Pensiones que según ellos no se pueden revalorizar, no pueden subir más allá de un mísero 0,25%, cuando la realidad nos ha demostrado qué el rescate a la banca. El Banco de España calcula que no se recuperarán 60.600 millones de las ayudas a la banca, el Banco de España da por perdidos 42.590, más del 80% del dinero público destinado a sanear la banca española.  Según las cifras aportadas por el Banco de España, se han recuperado a día de hoy 3.873 millones de euros y cree que todavía se puede recuperar un máximo de 10.402 millones, lo que da una suma máxima de 14.275 millones. Claro que se puede rescatar a la banca. A los pensionistas que han dejado su salud y su vida por levantar este país. ¡NO! Ellos no tienen derecho a nada, han sido “la mano de obra” donde se ha sustentado el Estado y el capital, hoy son una carga molesta que se lanzan a la calle a exigir sus derechos conseguidos con dolor y sangre. Imaginar que la ortodoxia neoliberal entre a gobernar en un estado ya acuciado a la desigualdad social, condenado por su propia dinámica social a la precariedad existencial, distribuido con gran definición a la polaridad de clases sociales y benevolentemente vehemente con las acciones de las grandes empresas. Todo esto sazonado con la precariedad laboral, la desigualdad de géneros, la educación, la sanidad, los autónomos y un largo etc… Al pueblo le ha llegado la gota que coma el vaso. La marca España se luce cada día y huele a sangre, a robos, a saqueos, a desesperación, sufrimiento y muerte, millones de ciudadanas y ciudadanos malviven sin esperanza, con miedo a enfermar para no verse en los pasillos de cualquier hospital recortado y saqueado para beneficio de la caterva de la sanidad privada, con miedo a no llegar a fin de mes para alimentar a los chiquillos, con miedo a que la banda organizada que dice gobernar presente un nuevo paquete de recortes sanguinarios. Por todo ello el Pueblo ha dicho BASTA.
Y este gobierno, que ni el mismo se cree sus propias mentiras. Una de las visiones más extendidas, es que nos hallamos ante un Estado que, en sus caracterizaciones más suaves, podría considerarse dudosamente democrático. Desde este punto de vista subsisten rémoras del pasado que han impedido una transición completa  a un régimen de plenas garantías democráticas. En versiones más atrevidas de esta acusación, el Estado español es tildado como “franquista” o incluso “fallido”, y asimilado a países que en los últimos años han merecido apercibimientos internacionales por el funcionamiento de sus regímenes políticos supuestamente democráticos. De hecho nos está fallando unos de los pilares básicos de la democracia. EL DIALOGO. Cuando se encarcela a un posible Presidente de una Comunidad Autónoma, es que las normas básicas de la Democracia en lo que se dice de un estado de derecho se están tambaleando. No sirviéndome para nada lo de rebelión. Rebelión fue el 23-F qué secuestraron al gobierno y entraron con armas en mano en el Congreso de los Diputados. Rebelión fue en Valencia cuando sacaron los tanques a la calle. Ha sido un error fatal meter en prisión preventiva a  Jordi Turull. En este país  dicen las “malas lenguas” que todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario, nada más lejos de la realidad, en la piel de toro, visto lo visto, todo el mundo es culpable hasta qué se demuestre lo contrario. No deberían de juzgar al Sr. Turull con los mismos argumentos que se emplearon el 23-F. No es lo mismo convocar a un pueblo a unas urnas a que manifieste su opinión, que sacar los tanques a la calle y entrar en el parlamento pegando tiros.
A este Gobierno se le acaban los argumentos. Como ahora no puede disponer de “ETA” se entretiene a la opinión pública con Cataluña, nos exponen a nuestros vecinos del norte como una cortina de humo para disimular los problemas reales que tiene esta Nación. Como dice el viejo dicho “Cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar”

domingo, 11 de marzo de 2018

MUJERES, HOMBRES Y VICEVERSA

La tarde noche del día 8 de marzo en Vinaros,  Las cruces en la playa me han puesto la "piel de gallina" Por todas estas mujeres asesinadas no puede haber ni olvido, ni perdón. Ningún ser humano puede ser propiedad de otro. Mujeres y hombres somos iguales.
Al igual que a mí me sostiene una columna, yo procuro ser la columna que sustenta los intereses, actividades, obligaciones de mi compañera, ya que de no ser así sería una situación completamente injusta que haría que todo lo que yo consiguiera no tuviera valor, ya que una pareja es cosa de dos, y la idea de que somos medias naranjas en busca de la otra mitad es completamente falsa. Somos personas completas desde que nacemos con nuestras virtudes y nuestros defectos y nuestra pareja debe conocerlos y comprenderlos y ponernos las pilas cuando es necesario y viceversa, si no es así, en mi opinión, la pareja es incompleta, serían dos personas donde una está subordinada a la otra, algo impropio de los tiempos que corren.
El patriarcado, aun siendo anterior al sistema capitalista, con unas raíces muy profundas en la cultura y tradición de las clases populares, ha entrelazado su existencia a las condiciones materiales que el desarrollo del capitalismo ha creado para ampliar la dominación y beneficios de la burguesía. Por eso es imposible alcanzar la igualdad de sexos y acabar con la construcción de género sin derrotar al sistema que sostiene la existencia del patriarcado. Por eso buscar la igualdad en el marco de la sociedad de clases existente, sin atacar la base económica ni señalar las diferencias de objetivos entre las mujeres de diferentes clases sociales, impedirá lograr una igualdad real
También creo necesario señalar las limitaciones que conlleva la idea del enfoque de una parte del movimiento feminista de una huelga sólo de mujeres en la que el conjunto de la clase trabajadora no es parte activa ni se implica en la construcción de la misma, en las tomas de decisiones. Pienso que  firmemente que la lucha contra la opresión de las mujeres debe ser una lucha que asuma el conjunto de la clase trabajadora así como sus organizaciones. Esta orientación parte de la premisa de que la opresión patriarcal es independiente a la dinámica de la lucha de clases, y que actúa de forma independiente al sistema capitalista. Esto significa obviar los intereses económicos que existieron, y existen, detrás de la mayor explotación de la mujer trabajadora por parte de los capitalistas, así como plantear que las mujeres son una masa homogénea sin intereses antagónicos entre la mujer trabajadora. Es por eso que desde la autocrítica y la asunción de lo que somos y de dónde venimos, hace falta que luchemos contra nosotros mismos. Sólo así nos podremos poner junto a nuestras compañeras en la lucha contra nuestra dominación. Es de esa manera como podremos dejar de ser “hombres” tal como hemos sido hasta ahora, renunciando a los privilegios que el patriarcado del que formamos parte nos ha vendido como “normalidad”.
La lucha continúa, no solo son l@s trabajadores, sino que también afectan a todos los pensionistas ya sea de uno o de otro sexo. Y ese movimiento que ha nacido en las calles, ya es un grito, un clamor asumido por el conjunto de la ciudadanía. Tocando también reivindicar a todos nuestros mayores, pues gracias a ellos somos lo que somos.
Entre las principales reivindicaciones del movimiento destacan la exigencia de revalorización de las pensiones según el IPC y la recuperación del poder adquisitivo perdido, denunciando la mísera subida del 0’25 que establece la reforma de las pensiones de Rajoy, y la exigencia de pensiones dignas con una pensión mínima de 1080 euros. También plantean la derogación  de la Ley de pensiones del PP, que están en la base de la caída presente y futura de las pensiones públicas.
Hoy hay que recordar cuál es, según fuentes oficiales, la situación de la mayoría de las pensiones actuales: el 46% de los pensionistas cobra menos de 736 euros al mes. Es decir, un total de 4,2 millones de jubilados perciben una pensión inferior al Salario Mínimo Interprofesional, situado en 735,89 euros al mes. Si tomamos como referencia 1000 euros son el 63,8%, 5,84 millones, casi dos tercios, los pensionistas que no alcanzan esa cifra.
En el Estado Español, ya nada volverá ser lo mismo ha nacido un movimiento imparable.

miércoles, 7 de marzo de 2018

FEMINISMO, LUCHA DE CLASES Y SOCIALISMO



“A. Kolontai nunca fue a un Instituto, porque sus padres tenían miedo de que allí conociese las corrientes ideológicas revolucionarias a través de sus compañeros de estudios. Pero el ambiente de la ciudad no podía pasarle desapercibido, los grandes problemas sociales le eran conocidos desde su adolescencia. Como ella mismo dice: “Tempranamente adquirí clara consciencia de las injusticias sociales que imperaban en Rusia” [Yolanda Marco, Prólogo a Mujer y Lucha de Clases]

Aleksandra Kolontai fue una de aquellas mujeres que supieron conectar el feminismo con el marxismo y la lucha de clases. Una de aquellas tantas marxistas revolucionaria que “quisieron asaltar los cielos”, y que normalmente son olvidadas en los libros de textos escritos por un sistema educativo y patriarcal. Las mujeres brillan por su ausencia – y con esto se quiere continuar conculcando unos roles tradicionales; por eso cuando aparecen textos clásicos de la lucha es preciso enmarcarlo. Y más cuando la primera Revolución Obrera triunfante consiguió cambiar el mundo. Se acaban de cumplir 100 años de aquella Revolución y por fin comienzan a aparecer obras que nos dan una nueva perspectiva (por supuesto fuera de la “miseria” del panorama español). Hoy sólo quisiera citar la impresionante obra de un historiador marxista francés: Jean-Jacques Marie, Les Femmes dans la Révolution Russe.

Pero volvamos al texto que nos ocupa. Un pequeño libro publicado por la Fundación Federico Engels compuesto por cuatro artículos, entre ellos una autobiografía de la misma Kolontai (dirigente bolchevique y que ocupó cargos en el gobierno de la URSS hasta su muerte). Pero no quiero dejar de decir que esta dirigente siguió un camino que le enfrentó no solo a Lenin (hay que recordar que fue una de las dirigente de la Oposición Obrera) y a Trotsky. Pero a pesar de todas estas cuestiones nunca dejó de defender la postura de un  “feminismo marxista” Así lo expresaría en diverso momentos entre los que cabe destacar el siguiente:
En el VIII Congreso de los Soviets (1918) presenté, como miembro del Comité Ejecutivo (en ese momento ya había más mujeres en él) una moción que pedía que los soviets contribuyeran en todos los sectores a considerar la igualdad de derechos de la mujer y, por consiguiente, a ocuparla en trabajos del Estado y de la comunidad. No sin oposición logré presentar esta moción que después fue aceptada. Esto significó una gran y permanente victoria

Por otra parte, como bien dice Bárbara Areal(Apéndice), Kolontai tenía claro el eslabon indisoluble de la lucha de la mujer trabajadora (el feminismo) con el carácter de clase de su liberación. Por esto mismo en el artículo “El Día de la Mujer” nos dice que éste “es un eslabón en la larga y sólida cadena de la mujer en el movimiento obrero”.  Y más adelante continúa: “Así, como miembros del partido, las mujeres trabajadoras luchan por la causa común de la clase, mientras al mismo tiempo delinean y ponen en cuestión aquellas necesidades y demandas que les afectan más directamente como mujeres, amas de casa y madres. El partido apoya esas demandas y lucha por ellas… Estas necesidades de las mujeres trabajadoras son parte de la causa de los trabajadores como clase”. Hay que tener en cuenta que dicho artículo fue escrito en 1913.

Pero quizás el artículo que sobresale en este pequeño libro es el que abre el mismo. Lleva por título El Comunismo y la familia, escrito en 1918 con la Revolución triunfante y con el primer Gobierno Bolchevique. Al comienzo del mismo señala: “Toda la existencia de la familia proletaria se modifica y organiza en forma tan nueva, tan fuera de lo corriente, tan extraña, como nunca pudimos imaginar.
Y una de las cosas que mayor perplejidad produce en la mujer en estos momentos es la manera como se ha facilitado el divorcio en Rusia.
De hecho, en virtud del decreto del Comisariado del Pueblo del 18 de diciembre de 1917, el divorcio ha dejado de ser un lujo accesible sólo a los ricos; desde ahora en adelante, la mujer trabajadora no tendrá que esperar meses, e incluso hasta años, para que sea fallada su petición de separación matrimonial que le dé derecho a independizarse de un marido borracho o brutal, acostumbrado a golpearla. Desde ahora en adelante el divorcio se podrá obtener amigablemente dentro del período de una o dos semanas todo lo más”.

En dicho artículo A. Kolontai realiza un estudio de la familia a través de la historia centrándose en el capitalismo y en el “trabajo asalariado de la mujer” En el capitalismo la mujer termina por entrar en el mercado de trabajo, pero esto no le libra del otras tareas como el “trabajo doméstico”:  la mujer casada, la madre que es obrera, suda sangre para cumplir con tres tareas que pesan al mismo tiempo sobre ella: disponer de las horas necesarias para el trabajo, lo mismo que hace su marido, en alguna industria o establecimiento comercial; consagrarse después, lo mejor posible, a los quehaceres domésticos, y, por último, cuidar de sus hijos…
Por tanto, nos encontramos con que la mujer se agota como consecuencia de esta triple e insoportable carga, que con frecuencia expresa con gritos de dolor y hace asomar lágrimas a sus ojos”.

En resumen, este pequeño folleto nos adentra en aquella lucha de mujeres socialistas que en la primera década del siglo XX en un mundo convulso y lleno de Barbaria con la 1 Guerra Mundial intentó asaltar los cielos. Una historia que la educación clasista y machista nos borra de los textos educativos. La historia de aquellas mujeres que supieron construir un mundo mejor en un país invadido por 50 países que en ningún momento quiso perdonar a esta Revolución Obrera que triunfo…. Otra cosa sería la decadencia que supuso la casta burocrática que terminaría con toda la vieja guardia Bolchevique y convirtió la Revolución en un “espejismo”

Javier Méndez-Vigo (post a publicar en lataberna.eu)