jueves, 23 de junio de 2011

LOS COLGADOS DE LA CEOE


La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), vinculaba el rendimiento académico de los y las alumnas a su herencia genética, cuantificando su importancia como "equivalente o algo superior a la del origen socioeconómico". Las palabras de Víctor Pérez-Díaz, Catedrático de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid y coautor del mismo, apuntan hacia "una multitud diversa, no por la homogeneización" de la oferta educativa. Dicho de otra manera: una educación elitista que prime a los genéticamente cualificados y segregue a los biológicamente inferiores a una formación de baja calidad y/o a un precipitado ingreso en el "mundo laboral" como mano de obra barata. La cosa está clara: se nos viene encima una profundización del proceso de mercantilización de la educación aún más salvaje que la llevada a cabo hasta ahora que, con el argumento de la crisis económica creada por ellos mismos, presenta como respuesta el propio origen del problema: la visión de la vida, social y cultural, como un proceso de competencia y de "selección". Y para ello, como siempre, buscan fundamento en el saber científico, o al menos, en la ciencia que ellos han creado e impuesto para sustentarse en el poder. La genética, mejor dicho, una versión concreta de la misma, ha ocupado, y sigue haciéndolo, un papel estelar en estos menesteres.En 1869, Sir Francis Galton, "padre de la eugenesia" y sobrino de Charles Darwin, escribía en su libro El Genio Hereditario: "las altas clases inglesas poseen la máxima capacidad hereditaria, y, por lo tanto, el privilegio biológico de ser caudillos y dirigentes"La CEOE ve en los genes y no en el gasto social en educación la clave del éxito escolar.
Los métodos utilizados en la indagación histórico-social son: El subjetivismo sociológico (estructuralismo, funcionalismo, racionalismo, psicologismo) que es de interpretación relativista, en el cual no se parametran los períodos históricos, no admite las leyes sociales y se fundamenta en el fenómeno –analizar los hechos como una cosa–, por lo que induce al investigador a suponer presente a la organización burguesa del trabajo como una relación de todas las épocas históricas –hacia el pasado como hacia el futuro todo lo ordena en función a la compra-venta de mercancías–. El método del objetivismo burgués (la historia descriptiva de la que se vale la economía política) que sólo permite dar una apología de los hechos históricos, impidiendo así plantearse la necesidad de aniquilar lo estatuido. En razón a que el investigador no parametra, pero admite el aspecto formal de las leyes del capitalismo. El método de la historiografía burguesa que parte del Estado, no reconoce las leyes sociales convirtiendo a la máquina de dominación de clase en un instrumento indispensable y eterno,El de partir por estudiar el pasado, para interpretar el presente y orientarse hacia el futuro, lo que de suyo se infiere el querer interpretar la historia sin conocerla, en tanto que, el investigador arrastra la carga ideológica de sus predecesores. He ahí la importancia de la concepción materialista de la historia, el cuarto método. Ya que acepta las leyes sociales peculiares a la formación económica social del capitalismo, e inicia su investigación por comprender el presente, pudiéndose así interpretar el pasado y orientarse en los lineamientos hacia futuro. Brindando una exposición del desarrollo histórico del devenir NATURAL del hombre como especie sobre el planeta. En la que es necesario estudiar la historia en una relación concomitante entre la historia social y la comprensión del estudio de la naturaleza, ya que ambas se condicionan recíprocamente. Valiéndonos para el caso del discurso lógico. El modelo económico actual es claramente nocivo para cualquier área de la actividad humana salvo para la puramente económica o financiera, o la del ejercicio abierto de la violencia. En el terreno de la imaginación, el cómputo es desalentador. Por cada creador libre hay 200 que han puesto todo su potencial al servicio de la maquinaria sistémica. Una persona trata, trabajosamente y con paciencia, de alumbrar otra manera de ver las cosas, y enfrente suyo, 200 cuentan con todos los medios del mundo para reafirmar exactamente lo contrario: compra, no hay mucho más que hacer. Muchos de ellos tal vez escriban poemas en sus ratos libres, o tengan la vaga idea de hacer algún día un corto propio, yo qué sé, pero entre tanto su energía creativa sólo sirve para apuntalar todo este despropósito. La lucha es, por tanto, muy desproporcionada. El capitalismo, afortunadamente y como todo, también será una cosa del pasado. De hecho, sus topes de expansión se ven cada día más delimitados, fundamentalmente por las limitaciones energéticas inminentes y el deterioro del ecosistema, pero también por su propio funcionamiento financiero, completamente ficticio, que los economistas más juiciosos juzgan insostenible por mucho más tiempo. Los nuevos valores habrán de surgir, por tanto, de la gente, de todos nosotros, y posiblemente muchos de ellos no serán nuevos en absoluto, si no los mismos de siempre. Creo, en todo caso, que sí será necesario para nuestra supervivencia el superar prejuicios e inercias ancestrales, como las religiones dogmáticas o los hieratismos ideológicos, y habremos de guiarnos más por un compromiso con el bienestar común y el equilibrio con el entorno. Y tal vez todo ello requiera, no sé, de cierto salto espiritual, con todo lo escurridiza que una cosa así pueda sonarnos
José María Domínguez


miércoles, 15 de junio de 2011

EL 15M Y LA LUCHA DE CLASES




En los años 1970 el Movimiento Obrero aprendió en su propia experiencia lo que era la lucha, lo que costaba conquistar las libertades democrática. Experiencia que conllevó la alianza con la juventud y con las distintas ciudades, los movimientos vecinales. Como bien dice Arturo Val del Olmoluchar sirve para defender o reclamar nuestros derechos pero debe ser al mismo tiempo un medio para organizarnos más y mejor y para comprender la necesidad de cambiar de raíz la sociedad en la que vivimos porque lo que conquistamos hoy, con mucho esfuerzo, intentarán quitarnoslo mañana por cualquier medio” [3 de Marzo. Una lucha inacabada].
            Palabras que me vienen a la memoria no sólo para recuperarlas sino porque siempre hay que tenerlas presenten por la sencilla razón de que nos adentran en un principio político: “sin organización es imposible la política”. Otra cosa distinta es saber qué tipo de organización y que tipo de democracia.

Indignación y lucha

            Los distintos derechos que tanto costaron conquistar están desapareciendo en este comienzo del siglo XXI. La burguesía consiguió la hegemonía  tanto política como ideológica gracias a lo que hoy conocemos como neoliberalismo. Ideología que fue asimilada por los grandes partidos de masas como el PCE y el PSOE. Las direcciones de ambos partidos (con Carrillo y Felipe González) abandonaron las alforjas para abrazar las tesis del sistema. Por un lado Carrillo con su “Eurocomunismo” se socialdemocratiza y en los 70 y 80 del siglo pasado propugnaba la tesis de la “austeridad” que ha limado los elementos de la lucha. Aquella doctrina nos decía que “había que apretarse el cinturón para luego conseguir beneficio”. Por su parte la Socialdemocracia abrazaba las tesis monetaristas y abandonaba lo social para aceptar el liberalismo en lo que ha venido en llamarse la  tercera vía.
            El caso es que durante más de treinta años hemos visto c omo una doctrina nos devolvía al siglo XIX aumentando las bolsas de pobreza en nuestras ciudades. Hoy ya podemos afirmar que no existe salida. Qué es imposible que continúe el Estado de bienestar. El capitalismo ya no necesita que el trabajador tenga derechos sociales ni derechos económicos; de ahí primero el ataque a la Seguridad Social, a la educación, pero al mismo tiempo tampoco necesita de los derechos económicos.. Lo que se propugna es un individualismo competitivo. Es la vuelta al egoismo que defendía el viejo Leviathan.
            Cada cierto tiempo se ha dando una vuelta de tuerca en la máquina que nos lleva a una sociedad distinta. El capitalismo senil no necesita los derechos sociales ni económico pues esto lo único que hacen es obstaculizar la “gran máquina” económica. Aquellos derechos fueron necesarios para frenar al movimiento obrero que en aquél momento tenía una alternativa, y por tanto se necesitaba un gran pacto. Hoy la burguesía ya no necesita ceder.
            Las distintas crisis desde la crisis del 73 han supuesto, reforma tras reforma, un retroceso. Y actualmente en una crisis estructura y que perdura en el tiempo nos econtramos que por primera ve una generación completa de jóvenes  “van a vivir peor que sus padres”. Nos encontramos con un Estado con cerca de 5 millones de parados  y en donde el 45% son Jóvenes.
            Es en este contexto donde podemos situar lo que se está producindo en España y en toda Europa. La crisis se profundiza con la crisis de la deuda.

Explosión social

            La juventud ha sido golpeada de nuevo con extrema fuerza. El único futuro que tiene es la precariedad y la marginalización. La Juventud no se calla, se levanta, como se levantó contra el Plan Bolonia que supone un nuevo tipo de Universidad que se contruye bajo el paraguas de las tesis del neoliberalismo.
            Por eso se empezó a construir la alternativa. Aparece la plataforma JUVENTUD SIN FUTURO que ya el 7 de abril se inspiró en los jóvenes portugueses y en las luchas del año pasado en Francia. Luego vendría la lucha de clases en Grecia y el papel de la juventud en las movilizaciones en contra del plan de ajuste de Grecia. Pero mientras que tanto en Grecia como en Francia y en Portugal la juventud se encuentra inmersa en las luchas sociales, en alianza con el Movimiento obrero, nos encontramos con que la juventud del Estado español desconfía de las organizaciones sindicales  (CCOO yUGT) que durante décadas sus dirigentes han abrazdo el discurso del  “pensamiento único”. Así después del triunfo de la Huelga del 29S en vez de continuar con la lucha, en vez de elevar la conciencia de clase de la juventud y de los trabajadores se sentaron a negociar.
            Qué sociedad nos espera a nuestra sociedad cuando  “muchos licenciados universitarios, después de haber trabajado duro para obtener sus títulos, no pueden encontrar trabajo, o son obligados a aceptar trabajos de baja categoría con bajos salarios. El nivel de empleo precario, esto es trabajo a tiempo parcial, con contratos a corto plazo sin derechos han llegado a un nivel sin precedentes en España” [Alan Woods]
            Es decir que el movimiento de los indignados se estaba madurando desde la Huelga General del 29S contra la Reforma Laboral. Por un lado en Marzo de este año ya en Portugal 300 mil jóvenes que se autodenominan a sí mismos la  “generación desesperada” se citaron mediante Internet para manifestarse contra la precarieda laboral. Si volvemos a España nos encontramos con que la mayoría de nuestros jóvenes menores de 30 años así como nuestros estudiantes  sobreviven con los llamados contratos basura y con salarios por debajo de los 600€ mensuales. En dicho contexto un centenar de estudiantes constituyen el  grupo Jóvenes sin futuro donde  “se reagrupan sobre todo estudiantes pobres, salidos de la clase obrera” que el 7 de Abril se movilizan bajo la consigna:  “sin casa, sin curro, sin pensión, sin miedo. El exito de la manifestación, con más de 5000 asistentes, les anima para convocar una gran manifestación en Madrid para el 15M. Mientras tanto aparece en Madrid otra plataforma denominada Democracia Real Ya (DRY) que se define como  “”apolítica”, ni derechas ni de izquierdas. Esta plataforma convoca igualmente para el 15M.
            La lucha de clases se produce también dentro del Movimiento. ¿Quien es DRY?  ¿De verdad no son de derechas ni de izquierdas? Ahí radica el problema. Que la neutralidad no existe y que eso nos recuerda  a otras épocas donde nos educaban en la idea de que la lucha de clases era perniciosa y que el trabajador y el empresario eran hermanos y defendían los mismos intereses..... Hoy sabemos que uno de los ideólogos de dicha plataforma es cercano al PP (ni de derechas ni de izquierdas). Portavoces como Olmo Gálvez asisten y apoyan la presentación en el Ateneo de Madrid de un libro de Lorenzo Abadía que es uno de los cuadros medios del PP en Aragón; por su parte Enrique Dans miembro también del PP y profesor de la IE Businnes School. Plataforma que la práctica propugnaba la crítica a cualquier tipo de política y que en última instancia propugnaba el apartidismo.

Organización, organización y organización

            Uno de los éxitos del Movimiento 15M ha sido conquistar el espacio público y al mismo tiempo ha  “recuperado” un arma de combate de la clase obrera: las Asambleas generales abiertas. Se han multiplicado las Asambleas populares de ciudad que han reagrupado al pueblo. El movimiento se ha desarrollado dando una lección de dignidad y respeto, donde la palabra se libera. Pero al mismo tiempo en estos debates se han producido dos tendencias: Una, la conservadora, impulsada sobre todo por las capas sociales no proletarias, que esparcen la ilusión de que es posible reformar el sistema capitalista a través de una  “revolución democrática de ciudadana”. La otra, la proletaria, que pone en evidencia la necesidad de acabar con el capitalismo.
            Cuando JSF se manifestó propugnó una programa de clase entre las que destacamos los siguientes puntos: a) Alquiler Social Universal (que reivindica el derecho a una vivienda digna); b) Regular la dación en pago (dar el piso para pagar la hipoteca); c) Contra la brecha salaria; d) Reducción de la jornada a 35 horas; e)la Derogación de la Reforma laboral; f) Derogación de la Reforma de Pensiones....
            Este movimiento ha puesto de manifiesto que estos jóvenes están realizando el aprendizaje en la lucha como miembro, en su inmensa mayoría, parados o precarios. Un aprendizaje que realizan apropiándose de las armas de combate de la clase obrera: las asambleas generales masivas y abiertas  que han permitido que ejercieran la solidaridad.
            Los puntos fuertes del 15M son: a) la claridad en sus reivindicaciones; y b) la autorganización. Pero si no se quiere que se diluya hasta desaparecer ha de llegar a una alianza con las organizaciones obreras mediante un programa que una y que lleve a la Unidad. Un buen ejemplo pueden ser las conclusicones de la Comisión ecnómica de Sol. O los pasos dados por determinados sindicatos como CCOO  de apoyo a las movilizaciones de los  “indignados”. Pero también por su lado los  “indignados” deberían sumarse a las manifestaciones sindicales en contra del  “Pacto del Euro”.
 Javier Méndez-Vigo

sábado, 11 de junio de 2011

EL PODER DE LA PALABRA


Desmintiendo los esquemas preconcebidos sobre la excepcionalidad del mundo árabe, todas estas revueltas sin connotación religiosa ha demostrado simplemente que ningún tirano puede reprimir a un pueblo eternamente. Las dificultades, los riesgos de manipulación imperialista y el posible fracaso de los distintos movimientos es sin duda alto, sobre todo en Libia, pero esto no hace menos legítimas las revueltas ni menos criminales a los tiranos. La oleada revolucionaria del mundo árabe tiene una extraordinaria potencia innovadora, que se mantendrá con independencia del resultado en los distintos frentes, y es la señal de que algo se está rompiendo en los equilibrios de control global del gran capital. No escuchar las voces de los pueblos insurgentes sería un grave error histórico. Pensareis que esto es un complot imperalista. Pero cómo es posible pensar que un complot imperialista haya podido inyectar el virus de la revuelta en tantos países? ¿No es más lógico reconocer que este tipo de dictaduras sanguinarias y corruptas, en el poder desde hace décadas en buena parte del mundo árabe, se han vuelto históricamente obsoletas e insoportables para pueblos compuestos en gran parte de jóvenes cultos y sin futuro? Cualquiera que haya vivido experiencias directas sabe que a las revueltas han faltado sin duda medios, organización, proyectos alternativos, pero no, desde luego, la autonomía. La desesperación, la humillación y la rabia colectiva incubaban la explosión desde hace tiempo, aunque hayan cogido a todos un poco por sorpresa. Una demanda de dignidad y libertad que ha empujado a las multitudes de Túnez, Egipto, de Bahrein y también de Libia a salir a la calle arriesgando la propia vida. Gadafi es odiado no sólo por algunos “extremistas troskistas” -como alguien ha escrito- que denuncia su papel de gendarme de la Fortaleza Europa, los campos de concentración y los lager-burdel para emigrantes subsaharianas, la explotación esclavista de los trabajadores tercermundistas y el racismo institucional. Es odiado también por gran parte de su pueblo, que tiene en los bolsillos tal vez un poco más de dinero que sus vecinos, pero que además de soportar la tiranía vive en un país aplastado sobre sí mismo, sin infraestructuras, son escuelas dignas de ese nombre, sin hospitales, tal y como cuentan las miles de personas que vienen a a que las atiendan a las clínicas tunecinas.

Ahora que la revuelta libia está llegando a su fin, con el ejército de Gadafi que ahogará en sangre la resistencia de Bengasi, se revela con claridad que también en el caso libio, a pesar de las manipulaciones mediáticas y la voluntad de intervención militar, Occidente se encontró desprevenido frente a una crisis que nadie había previsto ni programado. Los argumentos usados para denigrar a los que, después de denunciar las manipulaciones de la información y rechazar toda intervención exterior, han considerado positivamente la revuelta y juzgado criminal el régimen de Gadafi, se revelan cuando menos paradójicos. Se apela en general al papel revolucionario y de lucha anticapitalista jugado por Gadafi en los comienzos de su casi medio siglo de poder absoluto. Es verdad. Como no es menos cierto, sin embargo, que la mafia, al comienzo de su historia, jugó en Italia el papel de la lucha contra el invasor y de contrapoder popular organizado. ¿Eso significa quizás que las personas de izquierdas debamos elogiar la lucha contra el sistema que la mafia libra todavía hoy?. Una de las cosas fundamentales que la izquierda mundial debe hacer, si quiere ser símbolo y modelo, es demostrar al mundo su coherencia, su adhesión a un sentido de la justicia social incondicionado, no hipócrita, no cambiante según las circunstancias.



José María Domínguez

jueves, 9 de junio de 2011

Austeridad devaluada

Lo que realmente resulta devaluado en los programas de austeridad o de devaluación monetaria es el precio del trabajo. Es decir, el principal costo interno, puesto que hay un precio mundial común para combustibles y minerales, bienes de consumo, alimentos y hasta crédito. Si los salarios no pueden reducirse por la vía de la “devaluación interna” (con un desempleo que, empezando por el sector público, induzca a caídas salariales), la devaluación de la moneda hará el trabajo hasta el final. Así es cómo la guerra de los países acreedores contra los países deudores en Europa troca en guerra de clases. Pero para imponer tamaña reforma neoliberal, es preciso que la presión exterior esquive a los parlamentos nacionales democráticamente elegidos. Pues no es de esperar que los votantes de todos los países acaben siendo tan pasivos como los de Letonia e Irlanda cuando se actúa manifiestamente en contra de sus intereses. El sistema fiscal griego operaba como un sifón extractor de ingresos para pagar a los bancos alemanes y franceses que compraban bonos públicos griegos (con suculentas y crecientes tasas de interés). Los banqueros se están moviendo ahora para formalizar ese papel, una condición oficial para ir cobrando los bonos griegos a medida que vayan venciendo y alargar la cuerda financiera cortoplacista bajo la que está operando ahora Grecia. Los actuales tenedores de bonos cosecharán unas enormes ganancias, si este plan tiene éxito. Moody’s degradó la calificación de la deuda griega a niveles de basura el pasado 1 de junio (de B1, que ya era un nivel muy bajo, a Caa1), estimando en un 50% la probabilidad de quiebra. La degradación sirve para apretar todavía más las tuercas al gobierno griego. Con independencia de lo que hagan las autoridades europeas, observaba Moody’s, “aumenta la probabilidad de que los sostenedores de Grecia (el FMI, el BCE, y la Comisión de la UE: la “Troika”) necesiten, en algún momento futuro, de la participación de acreedores privados en una reestructuración de la deuda como condición necesaria para encontrar apoyo financiero”.

Por la derecha política, el dirigente conservador Antonis Samaras dijo el pasado 27 de mayo, cuando avanzaban las negociaciones con la troika europea: “No estamos de acuerdo con una política que mata nuestra economía y destruye nuestra sociedad… Grecia sólo tiene una salida: la renegociación del acuerdo de rescate [con la UE y el FMI].” La Comunidad Económica Europea que precedió a la actual Unión Europea fue creada por una generación de dirigentes, cuyo principal objetivo era poner fin a las interminable guerras intestinas que asolaron a Europa durante mil años. El objetivo de muchos de ellos era poner fin a los mismos Estados nacionales, en el supuesto de que son las naciones las que van a la guerra. Lo que comúnmente se esperaba era que la democracia económica batiría a la mentalidad monárquica y aristocrática, afanada en la gloria y la conquista. Internamente, la reforma económica depuraría a las economíaas europeas del legado de las pasadas conquistas feudales de territorio, y en general, de bienes comunales públicos. El objetivo era beneficiar al conjunto de la población europea. Tal era el programa reformista de la economía política clásica.

La integración europea comenzó por el comercio, la vía de menor resistencia: la Comunidad del Carbón y del Acero promovida por Robert Schuman en 1952, seguida, en 1957, por la Comunidad Económica Europea (CEE, el Mercado Común). La integración aduanera común y la Política Agrícola Común (PAC) fueron rematads con la integración financiera. Pero, a falta de un Parlamento continental real que legislara, fijara tipos impositivos, protegiera las condiciones de trabajo, defendiera a los consumidores y controlara los centros bancarios extraterritoriales, la planificación central pasa, por defecto, a manos de los banqueros y de las entidades financieras. Tal es la consecuencia de substituir a los estado nacionales por la planificación de los banqueros. Así fue substituida la política democrática por la oligarquía financiera.

Miles de personas, principalmente jóvenes, están involucradas en el nuevo movimiento en el Estado español. La gente joven ha sufrido durante años condiciones de trabajo precarias, sueldos insuficientes y contratos temporales. Pero los efectos se han vuelto más marcados con la última crisis del capitalismo. Cerca de un 21% de la población no tiene trabajo y entre los menores de 30 años el porcentaje sube al 40%. Esto no incluye a las y los estudiantes que buscan trabajo, así que la cifra en realidad es mayor. Las ideas autonomistas son fuertes aquí, en parte porque los grandes partidos están completamente subordinados a los bancos y a las instituciones financieras. La izquierda revolucionaria colapsó en los años posteriores a la transición del fascismo a la democracia –tras la muerte del General Franco en 1975. Y dejó un vacío que las ideas autonomistas pueden llenar. Estas ideas tienen sentido para la gente que no está organizada. La mayoría están siendo activistas por primera vez, y el rechazo de los partidos y los sindicatos va atado a la idea de que esto es algo nuevo. La gente quiere construir algo distinto. En Grecia, España, Islandia, Portugal y ahora en Francia, los jóvenes dan muestra de sus primeras reacciones que van en contra de esa “Europa Degradada”. Se reclama por una mayor igualdad de derechos; por una verdadera libertad; por una dignidad humana; por el respeto a los demás; por el respeto a la naturaleza; porque se destrone y se le quite poder al uso descarado del dólar como moneda de cambio internacional, que ha llevado al mundo a una declive con consecuencias que aún no han podido cuantificar y mucho menos calificar, ha y que consteuir una EUROPA SOCIAL y eso no pasa por el sistema de liberalismo economico, si no por una revolución social que ya ha empezado.




José María Domínguez






martes, 7 de junio de 2011

TRAICIÓN

Tras meses de negociaciones casi secretas entre tales sindicatos y la patronal, de las que se han excluido completamente a otros representantes sindicales de cualquier otro sindicato que no fuese CCOO y UGT, era fácil preveer que nada de lo que el gobierno se atreva a sacar en su próximo decreto, será algo que no haya contado previamente con beneplácito de los sindicatos la patronal, en lo que se puede interpretar como el resultado de un "pacto social" en toda regla. as direcciones de CCOO y UGT con el servilismo habitual que les caracteriza a cambio de prebendas para su acomodado aparato burocrático, estaban dispuestas, como en el Pacto del Pensionazo, a aceptar nuevos y sustanciales recortes al derecho de negociación colectiva, la piedra angular imprescindible para aplicar la reforma laboral. Ni Toxo ni Méndez esta vez podrán firmar pero porque la patronal, que quiere más, no prestará su firma. Pero el gobierno se sentirá plenamente legitimado para legislar: al fin y al cabo impondrá por ley aquello que los sindicatos proponían. Es decir: acabar con la ultraactividad de los convenios, aceptar el laudo obligatorio, el descuelgue salarial de las empresas, la flexibilidad de condiciones de trabajo (modificación sustancial de las condiciones de trabajo)... En definitiva una agresión sin precedentes al derecho de negociación colectiva, semejante a la que ha supuesto el Pacto de Pensiones.

Si hay algo en lo que están de acuerdo los grandes partidos políticos, los grandes medios de comunicación y los empresarios es que según ellos no hay ninguna alternativa a los recortes sociales. Según ellos los recortes no sólo son necesarios, sino que son una condición imprescindible para salir de la crisis. El único debate que se dignan a tener es sobre cómo de grandes deben ser los recortes y hasta donde tienen que llegar. Pero todo esto no son nada más que excusas para hacer pagar a todos los y las trabajadoras por una crisis que no han provocado. “Nos tenemos que sacrificar” dicen, cuando en realidad lo que quieren decir es: “Os tenéis que sacrificar vosotros, para salvarnos nosotros”. No sólo esto, sino que esta idea de que los recortes son algo inevitable es totalmente falsa. En realidad hay dinero suficiente para no tener que hacer ningún tipo de recorte. Por otro lado, el repetido argumento de que gastamos demasiado y por encima de nuestras posibilidades es otra vez falso. Simplemente responde a los intereses de la clase dirigente. El gasto público social por habitante en el Estado español —pensiones, servicios públicos como sanidad educación, escuelas de infancia, etc.— es sólo el 74% del promedio de la UE-15 (el grupo de estados de la UE con un nivel parecido de desarrollo). Si el Estado español gastara lo que se gastan los estados de la UE-15, tendría que gastar precisamente 80.000 millones de euros más. Otro lugar de donde se podría sacar mucho dinero es subiendo los impuestos a los ricos, que a pesar de la crisis continúan teniendo beneficios multimillonarios y cuentas corrientes llenas de dinero. Las recientes palabras de Emilio Botín, presidente del Banco Santander donde decía: “somos claramente ganadores de la reciente crisis económica”, después de anunciar unos beneficios de 35.000 millones de euros en los últimos cuatro años, son un insulto a todos y todas las trabajadoras que están sufriendo los recortes. Y un llamamiento a hacer pagar a los que más tienen. Coger de los que más tienen para redistribuir la riqueza parece lo más racional en una situación como ésta. A pesar de eso, el Gobierno de CiU decidió que lo mejor era hacer lo contrario, suprimiendo el impuesto de sucesiones en muchos de sus tramos. Con esta medida, de nuevo el Gobierno de Mas se pone del lado de los más ricos. (miles de ciuddanos que votaron a CIU hoy se arrepienten, puesto que han perdido medidas sociales que tenia el tripartito). Una medida que se calcula supondrá que la Generalitat deje de ingresar 150 millones de euros. Todo este dinero se podría haber destinado a cualquiera de los servicios públicos que se están recortando ahora mismo. Es más, si en vez de reducir los impuestos a los ricos, éstos aumentaran, todavía habría más dinero para destinar a los servicios públicos, que a la vez serviría para crear más puestos de trabajo en el sector público. La realidad es que los recortes y las medidas de austeridad se han demostrado inútiles para resolver la crisis económica. A la hora de la verdad sólo han servido para convertir la deuda privada en pública y aumentar los beneficios de bancos y multinacionales. El Estado griego ha llevado a cabo fuertes recortes sociales y actualmente continúa sumido en una fuerte crisis, donde se duda si podrá pagar sus deudas. Portugal también lo ha probado y tuvo que pedir un préstamo de 80 billones de euros, lo que supondrá todavía más recortes. Irlanda también lo hizo y ahora está intentando re-negociar la deuda que tiene, de casi 80 billones de euros. Si a esto añaadimos la postura que han tomado las centrales sindicales, lo que al pueblo le queda es continuar con esta lucha pacifica que tan tomado las plazas de todo el Estado Español.



José María Domínguez

lunes, 6 de junio de 2011

EL MOVIMIENTO 15M





La Huelga General de 29S dejó un regusto amargo, no ya porque fracasara o no, sino por la dejación de las burocracias de los dos sindicatos de clases (CCOO/UGT), que al día siguiente ya estaban negociando  la Reforma laboral. Una reforma que deja al movimiento obrero bajo las bridas del capitalismo senil español. Una reforma que profundiza la explotación del pueblo trabajador, que afianza el trabajo precario y la flexibilidad laboral. Reforma que unida a la Reforma de las pensiones dejó un panorama sombrío y al mismo tiempo un desánimo en la población.
            El gobierno de ZP acabó dando un giro de 180º e hincando las rodillas ante el FMI y  la UE, pasando de políticas socialdemócratas a las recetas neoliberales para aplicar una política de ajuste duro en lo fisca y en lo social. Ante esto el movimiento no podía quedarse quieto.

Indignación

            Es sintomático que un panfleto se convierta en un éxito y que llegue a tanta gente. Pero la consigna ¡Indignaos!, viene a decir muchas cosas. Hay una frase de dicho panfleto llama la atención:  yo les digo a los jóvenes: buscad un poco, encontraréis. La peor actitud es la indiferencia, decir “paso de todo”, ya me las apaño”. Si os comportáis así, perdéis uno de los componentes esenciales al hombre. Uno de los componentes indispensables: la facultad de indignación y el compromiso que la sigue(Stéphane Hessel). Este halo de pesimismo y reformismo que recorre la cita ha calado. Pero el pesimismo no existe más que para los posibilistas y reformistas que no ven más allá de mañana.  ¿Fue indiferente esa juventud que en la Transición fue traicionada por el reformismo socialdemócrata y eurocomunista mediante la  austeridad”? ¿Fue indiferente la juventud que echó al cubo de la basura el Plan de Empleo Juvenil (PEJ) y triunfó en la Huelga General de 1988? ¿Fue indiferente la juventud que salió a la calle en el movimiento antiguerra durante el gobierno de Aznar y consiguió que ZP nos sacara de Irak? La juventud como el movimiento obrero es un  ángel caído” (W. Benjamín) que siempre se levanta, es el Espartaco dispuesto siempre a rebelarse recuperando la memoria...
            Por esto siempre se sorprenden los mismos. La simiente estaba echada desde hacía tiempo, tan solo necesitaba el grano que permitiera dar el  salto cualitativo. Una Juventud expulsada y excluida que como decían en las luchas de Francia del año pasado, contra la privatización de lo público “no querían vivir peor que sus padres”. La primera generación que desde la postguerra  “pierde derechos” en vez de ganarlos y que ya no son necesarios. Un cúmulo de causas que tenían que estallar en cualquier momento.
            Los jóvenes salieron en Grecia y tomaron las calles, salieron en Portugal en contra de las políticas de ajuste neoliberal. El mismo nombre de una de las plataformas dice bastante- Jóvenes sin futuro-. Sin casa,  sin curro, sin pension.

Rebelión

            Los Indignados  dieron un paso adelante. La sociología en boga en particular el pensador Habermas (uno de los más influyentes en el reformismo socialdemócrata) nos habla del espacio público y resumiendo introduce una teoría comunicativa que nos dice que para que algo tenga validez  “todos los afectados han de estar de acuerdo, y que dicho acuerdo se consigue mediante consenso”. Teoría que choca con la realidad y con la democracia representativa burguesa ya que dicha democracia se encuentra basada en la exclusión, en la no representatividad de determinados colectivos [los emigrantes que son parados de larga duración pueden perder sus derechos y ser expulsados, los colectivos de los “sin” trabajo, los  sin” techo, los “sin” pensión, etc.). Los sin se vuelven invisibles y dejan de existir. En la cadena de televisión de la Sexta había un anuncio que explicitaba bien lo que acabamos de explicitar: en una de las calles más céntricas de Madrid había un mendigo durmiendo en un banco, la gente procuraba no verlo, incluso se apartaba..., la siguiente imagen era un ejecutivo trajeado y con maletín que de pronto se desplomaba en el suelo, inmediatamente se llenaba el lugar de gente rodeando y ayudándolo. Lo que no se ve, lo invisible deja de existir. Así funciona este capitalismo senil y decadente.  Frente a esta expulsión masiva ¿qué hacer? Lo que han hecho los indignados.
            Como bien dice el filósofo francés Jacques Rancière en su libro La Mésentente : “La destination suprêmement politique de l'homme s'atteste par un indice: la possession du logos, c'est-à-dire de la parole, qui manifeste, alors que la voix indique simplement”. El 15M ha recuperado el logos, el logos del demos.
            El pueblo no se siente representado en una democracia donde se mercadea el producto para que alguien lo compre y luego durante cuatro años no se acuerda uno de las promesas. Nuestras democracias (representativas) se han convertido en un “mercadeo” de fariseos y vende patrias. El demos  es expulsado y  sólo le queda el grito.
            El demos necesita del agora donde la palabra deviene logos consensuado. El agora (la plaza) permite que el ciudadano sirva a la polis que es lo que significa el término de Política y que dignifica al ser humano. El 15M ha recuperado este sentido verdaderamente democrático del sentido de la política que olvida el burgués asentado en la defensa de sus intereses (el beneficio y la plusvalía) para lo cual necesita la exclusión y la explotación del demos. El 15M ha construido el espacio público oposicional completamente distinto a la sociedad burguesa y plenamente democrático.
            Ahora  sólo le queda construir el espacio político que no necesariamente ha de pasar por convertirse en un partido, ¡esto sería integrarse en el sistema! Pero sobre esto ya volveremos....

Javier Méndez-Vigo

sábado, 4 de junio de 2011

FASCISMO EN FINLANDIA

A partir del día 1 de junio, todo extranjero que resida en Finlandia deberá tener una tarjeta de identificación de color marrón. Así será según el plan aprobado por las autoridades finlandesas con el que se pretende  facilitar el trabajo en las fronteras  para distinguir entre nacionales y ciudadanos extranjeros. El problema es que este tipo de identificaciones no se limitan tan solo al control fronterizo, dado que se usan también  para abrir cuentas bancarias o para controlar la edad  en la compra de trabajo y entrada en los bares. "Esto probablemente aumentará un tipo de discriminación inesperada en otras áreas de la vida, como el acceso a ciertos servicios", apunta Privot. "Un simple vistazo a la identificación de una persona puede ser el comienzo de un inaceptable trato diferenciador".  Las críticas a este nuevo plan no han tardado en llegar por parte de grupos europeos anti racismo. "¿Se refiere el azul al estereotípico color de ojos de los finlandeses y el marrón al color de la piel de los extranjeros?", se pregunta Michael Privot, director de la Red Europea Contra el Racismo, en un comunicado a través de su web.  "Habiendo tantos colores, esa elección nos genera algunas preguntas", añade Privot, quien cree que el gobierno finlandés pretende cambiar la "identificación facial" por la "identificación del color de la tarjeta". Estas nuevas identificaciones tendrán validez para viajar por la UE y los países nórdicos, aunque solo para los nativos. Los extranjeros no podrán hacer uso de esta tarjeta fuera de las fronteras finlandesas.

El código de colores ya existía con anterioridad, solo que ahora  se cambia el rosa brillante por el marrón, mientras que los ciudadanos finlandeses mantienen el azul brillante.

Esto es un giro más de tuerca desde la vieja europa hacia el fascismo, en consonancia con un estado policial, donde los agentes de la policia fislandesa niegan que tenga que ver con cuestiones racistas. “El código de colores ya existía con anterioridad, solo que ahora  se cambia el rosa brillante por el marrón, mientras que los ciudadanos finlandeses mantienen el azul brillante




José María Domínguez