domingo, 12 de enero de 2014

CÓLERA DE CLASE


De nuevo el  "estallido social" y como contrapartida la criminalización de la protesta por parte del poder y del partido en el gobierno. Pero la realidad es muy distinta a ese final del túnel que preconiza la burguesía española. Después de dos años de recortes sociales, después de una mitad de la legislatura en la que la burguesía política y económica ha arremetido contra los "derechos económicos y sociales" se está viendo un giro hacia un estado autoritario. ¿Casualidad que el estallido se ha haya producido en dos ciudades tan distantes? ¿Es posible un capitalismo con  "rostro humano" que perrmita la integración de una parte de la clase obrera y de sus aliados?.
Vayamos por partes y comencemos por el proletariado de una  "ciudad fronteriza" como lo ha sido siempre Melilla. Los que procedemos de esa ciudad podemos decir que en la década de los 60 del siglo pasado el territorio de la ciudad comprendía las ciudades adyacentes como Nador y Seganga (donde los chavales íbamos a descansar), el monte Gurugú que divisa la ciudad era español y en él se encontraba un cuartel de la Legión. La industria de la ciudad provenía del comercio donde las tres culturas monoteístas tenían una coexistencia pacífica. Por otro lado el trasiego entre Marruecos y la ciudad española se realizaba sin problemas.
Hoy las cosas han cambiado por completo. Melilla sólo es un reducto que compone lo que antes era el centro. ¡incluso algunos barrios ya pertenecen a Marruecos! El Gurugú (donde malviven los exiliados que quieren llegar al paraíso europeo) pertenece a Marruecos. Por otra parte la crisis económica y la construcción de una Europa Capitalista ha llevado a crear guetos.Europa se convierte en una fortaleza y las ciudades fronterizas construyen campos de exterminio (en eso consiste fundamentalmente el Muro de alambre y espinos). Un muro al que se le coloca cuchillas para que los  "perros humanos" no puedan saltarla. Hoy el capitalismo occidental no necesita por el momento a ese proletariado. Pero en Melilla ese proletariado se organiza y estalla.
Hay un pensador marxista francés que aunque refiriéndose a la realidad francesa- argelina entiende perfectamente lo dicho ya que dicho proletariado sufre una exclusión social, pero cuando nos llegan a la metrópolis también sufren una exclusión interior:  "resultando una situación paradójica, en la que las formas de racismo institucional que habían caracterizado tanto al imperialismo colonial como a los regímenes fascistas o fundados en la segregación y el apartheid son desmanteladas sin que por tanto deje de existir el racismo en el funcionamiento de las instituciones, y más generalmente en las relaciones sociales" [Étienne Balibar, La proposition de l´Égaliberté, PUF]
El proletariado que vive en las Cañadas que exiten en Melilla normalmente son de etnia marroquí y por tanto vive marginada. Aunque al mismo tiempo vive organizada. De hecho en las luchas este proletariado ha salido bajo una bandera negra y hecha a mano que lleva una sigla con las letras FUP ["la fuerza de la unión del pueblo].¡A uno le viene a la memoria otras siglas del movimiento obrero de la península. El caso es que la situación ha estallado por el paro y la exclusión de aquellos barrios "fronterizos" dentro de una ciudad  "fronteriza"

En la otra punta de nuestro Estado, ya en la Península se produce el estallido en la ciudad de Burgos; produciéndose la misma estrategia por parte del Estado capitalista y de su aparato: la criminalización de la protesta. ¡Para esto precisamente el Estado capitalista ha llevado a las Cortes españolas la Ley de Seguridad Ciudadana [una ley que descaradamente recuerda a la Ley de Orden Público franquista]. Pero ironías del destino: el movimiento obrero recupera su memoria y su historia -cual angél caido-. Es sintomático que una de las pancartas del movimiento vecinal de burgos lleva la siguiente leyenda: "La calle es nuestra".
Además la burguesía (olvidándose que al bosque de Internet no se le puede poner ventanas] intenta esconder la historia. Pero. a poco que se arrasque, esa historia aparece. Y el proletariado vuelve a levantarse a intentar romper las cadenas. En Burgos la burguesía vuelve a atacar y lo vuelve a hacer en un barrio obrero que tiene su propia historia.Gamonal es un barrio en lucha y que siempre ha luchado por su barrio. Hoy de nuevo se levanta ante el intento de esa burguesía que pretende hacerlo desaparecer. Gamonal ya en la década de los 60 (su inicio) se encuentra en lucha. En los 70 tuvo una impresionante movilización vecinal en contra de la subida del billete del autobús; y 2005 consiguieron paralizar un aparcamiento subterráneo en Eladio Perlado. Gamonal ante el intento de convertir su barrio en bulevar ha pedido negociaciones y ante la negación de cualquier diálogo no se resignan. Por otra parte la derecha del PP no cumple su programa y aplica los recortes y se inclina por proyectos megalómanos que desvirtúa el barrio.
El Proletariado se levanta y la primera expresión es la cólera. Pero tanto en Melilla, como en Burgos una misma clase social quiere romper las cadenas que le unen al capitalismo, que le explotan y le dominan. Una cólera que acabará organizándose bajo banderas de clase y programas proletarios de transformación radical de la sociedad.

Javier Méndez-Vigo

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